El Gobierno de Ucrania aprobó hoy el despliegue en su territorio de una misión de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. La misión de la ONU, que criticó hoy la situación de los derechos humanos en el este de Ucrania, escenario de combates entre fuerzas gubernamentales y rebeldes prorrusos, será de corta duración, según informa el Gobierno en su página web. "El Estado de Derecho ya no existe y ha sido reemplazado por la ley de la violencia", señala el informe divulgado hoy por la citada agencia de la ONU.

En el documento se acusa a los grupos separatistas prorrusos de las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk de imponer "el reino del terror". Una de las más graves consecuencias de los combates es el desplazamiento forzado de más de 100.000 personas para las que el Gobierno ucraniano no ha previsto soluciones a medio o largo plazo, apunta. Ambas partes usan "artillería pesada, en zonas de edificios, incluidos tanques, cohetes y misiles", comentó la alta comisionada Navi Pillay.

Por otra parte, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, expresó hoy su confianza en que la Rada Suprema (Parlamento) apruebe este jueves el despliegue de una misión policial en torno a la zona del desastre del avión de pasajeros malasio que el pasado 17 de julio se estrelló en el este de Ucrania con 298 personas a bordo tras haber sido presuntamente alcanzado por un misil. Destacó que esos policías deberán garantizar la seguridad de los expertos internacionales, que no han podido realizar su trabajo debido a los incesantes combates en la zona.

Poroshenko abordó este asunto en Kiev con los ministros de Exteriores de Holanda, Frans Timmermans, y Australia, Julie Bishop, los dos países con el mayor número de víctimas de la catástrofe aérea.