El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, ha ordenado este lunes el repliegue de todas las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania emplazadas en la península de Crimea. La decisión llega después de haber perdido este fin de semana prácticamente toda la flota ucraniana en la península, el aeropuerto de Belbek y varias unidades militares que aún guardaban lealtad a Kiev.

"El Consejo Nacional de Seguridad y Defensa ha ordenado al Ministerio de Defensa el repliegue de la unidades militares emplazadas en la República Autónoma de Crimea", ha comunicado Turchínov a los grupos parlamentarios de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania.

El Ejecutivo de Kiev también ha ordenado "garantizar el alojamiento de las familias de militares que hoy se ven obligados a dejar sus viviendas bajo presión", ha subrayado Turchínov.

Presión de Rusia

Al menos cinco oficiales ucranianos, entre ellos el comandante de la base aérea de Belbek, el coronel Yuli Mamchur, y el comandante adjunto de la Armada de Ucrania para la Defensa del Litoral, el general Ígor Voronchenko, han sido detenidos en las últimas 24 horas en Crimea.

El último episodio de la tensión entre el Ejército ucraniano y el ruso se ha producido este mismo lunes cuando hasta 80 infantes de marina ucranianos han sido detenidos por las autoridades crimeas tras ser tomados como prisiones en el asalto a su base en Feodisia.

Tropas rusas y efectivos de las llamadas fuerzas de autodefensa de Crimea se han hecho desde el sábado con el control de casi todas las unidades, navíos de guerra y bases militares que hasta entonces se resistían a cambiar de bando o abandonar sus destacamentos.

A última hora del domingo, el dragaminas 'Cherkassi' y el gran buque de desembarco 'Konstantín Olshanski' eran los últimos navíos ucranianos en hacer caso omiso a las órdenes de rendición de militares rusos en el lago crimeo de Donuzlav. Un grupo de hombres armados a bordo de varias lanchas rápidas han intentado hoy sin éxito abordar el 'Cherkassi', que no puede salir del Donuzlav a mar abierto después de que los rusos hundieran dos embarcaciones suyas para cerrar esta vía de escape. El Ministerio de Defensa ucraniano ha ordenado resistir hasta el final al 'Konstantín Olshanski', del que nada se sabe desde la última hora de ayer.