La UE abre este miércoles sus fronteras a los viajeros procedentes de una quincena de países terceros, que gozan de una situación epidemiológica similar o mejor a la europea, y entre los cuáles no figuran ni Estados Unidos ni Rusia ni prácticamente toda Latinoamérica, salvo Uruguay. Sin embargo, Italia se ha desmarcado de este acuerdo europeo e impondrá la cuarentena obligatoria de dos semanas para todos los países de fuera de Schengen; esto es para todos los ciudadanos que provengan de Estados de fuera del espacio Schengen, también de los 14 países considerados "seguros" por la UE, según ha confirmado el Ministerio de Sanidad italiano en un comunicado.

El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, argumenta que Italia "opta por la línea de la prudencia" y mantiene la cuarentena y la vigilancia sanitaria "para todos los ciudadanos de países de fuera del área Schengen", también "de los 14 identificados por la UE" como "seguros". "La situación a nivel mundial sigue siendo muy compleja. Debemos evitar que se frustren los sacrificios realizados por los italianos en los últimos meses", añade Speranza.

Italia sí permitirá la entrada de los residentes de todos estos países por necesidades laborales, razones de salud, estudios y urgencia absoluta.

LIBERTAD DE MOVILIDAD PARA LOS PAÍSES SCHENGEN

A los ciudadanos de dentro del espacio Schengen se les permitirá circular en el país libremente, tal y como decretó Italia el pasado 3 de junio cuando abrió sus fronteras en un intento por incentivar el turismo, uno de los sectores más golpeados por la crisis de la pandemia.

La Autoridad Nacional de Aviación Civil italiana (ENAC) prohíbe sin embargo a todos los pasajeros que vuelen hacia Italia o en el interior del país que lleven a bordo equipaje de mano, que no quepa debajo del asiento.

Las aerolíneas tendrán que facturar todo el equipaje que sea de mayor tamaño, porque no podrán utilizar los armarios situados encima de los asientos. Se trata de una medida que busca prevenir la propagación de la pandemia.

Además, el Ministerio de Sanidad también obliga a todos los viajeros a rellenar un formulario que deben entregar a las compañías y que certifica que no se han tenido contactos cercanos con personas enfermas con coronavirus en los últimos días.

ACUERDO DE APLICACIÓN COMPLEJA

El acuerdo de la UE alcanzado por mayoría cualificada para abrir sus fronteras exteriores, cerradas desde mediados de marzo por la crisis de coronavirus, a 14 países considerados "seguros", se prevé de aplicación compleja dado que diversos estados miembros han planteado objeciones.

Además de Italia, Bélgica ha avisado de que no va a levantar de partida las restricciones a todos los países mencionados en la lista porque sus autoridades "aún tienen dudas" sobre la "claridad y fiabilidad" de los datos ofrecidos por alguno de ellos.

Eslovenia, por su parte, ha recalcado que los Estados miembros tienen derecho a aplicar "criterios más estrictos" de los consensuados si lo ve necesario tras evaluar los riesgos epidemiológicos del país de origen del viajero.

Finalmente, Alemania ha notificado que a partir de la recomendación y de la inclusión de China en el anejo de países autorizados pasa a considerar que el fin del veto se aplicará también a Hong Kong y Macao.