Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) ampliada iniciaron ayer la cumbre de primavera en Bruselas con la adopción de un ambicioso plan de acción común antiterrorista para corregir las carencias existentes en la actualidad y que los atentados de Madrid pusieron de manifiesto de forma brutal. Los líderes europeos también acordaron anoche durante una cena de trabajo reactivar las negociaciones sobre la Constitución de la UE, con el objetivo de adoptar la Carta Magna europea antes de que finalice el próximo mes de junio.

El plan contra el terrorismo comenzó a aplicarse ayer mismo con el nombramiento del exsecretario de Estado de Interior holandés Gijs de Vries como coordinador europeo para la lucha antiterrorista, y el encargo al responsable de política exterior y de seguridad, Javier Solana, de desarrollar un centro de inteligencia europeo para el intercambio y análisis de los datos de los servicios de espionaje nacionales.

El Consejo Europeo acordó, además, que el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo se conmemore cada año el 11 de marzo, en recuerdo de los atentados de Madrid, tal como había propuesto el Parlamento Europeo. El plan inicial era fijar la fecha del 11 de septiembre, pero los ataques a los trenes de cercanías madrileños decidieron a la Eurocámara modificar la fecha.

PROTEGER A LOS CIUDADANOS "La UE debe asegurarse que cada cosa que pueda hacerse para proteger a los ciudadanos se hace, sin poner en peligro las libertades", declaró el primer ministro irlandés y presidente semestral de la UE, Bertie Ahern.

El objetivo del plan, adoptado bajo la forma de una declaración, es mejorar y reforzar la cooperación antiterrorista entre los países comunitarios. "Tras los atentados de Madrid, debe darse un nuevo impulso a esa política. Los ciudadanos no esperan menos de nosotros", dijo Ahern.

El documento establece el firme compromiso de los estados miembros de aplicar antes de finalizar el próximo junio todas las medidas legislativas adoptadas tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 y que muchos países todavía siguen sin aplicar. La presidencia irlandesa aseguró que esta vez el compromiso de los estados es muy firme y que no habrá nuevos retrasos en la aplicación de las medidas ya adoptadas.

NUEVAS INICIATIVAS El plan propone, además, acelerar la adopción de las leyes europeas ya en trámite y desarrollar nuevas medidas de control, vigilancia y cooperación (ver cuadro en la página siguiente).

A nivel político, el texto incluye la elaboración de una estrategia para abordar las causas que están en la raíz del terrorismo y los factores que contribuyen al reclutamiento de los terroristas. La declaración incorpora también el compromiso de aplicar de forma anticipada la cláusula de solidaridad interna de la Unión Europea en caso de ataque terrorista, prevista en el proyecto de Constitución, que establece la obligación de ayuda mutua al país atacado por todos los medios a su alcance, "incluidos los militares".

ATACAR LAS CAUSAS El presidente francés, Jacques Chirac, insistió en la urgente necesidad de erradicar las causas y "las situaciones que favorecen el terrorismo". Chirac destacó, en especial, los conflictos regionales no resueltos, que provocan miseria, desesperación, frustración, sentimientos de humillación e injusticia. La pobreza y el subdesarrollo son otros factores que pueden servir de caldo de cultivo del terrorismo, advirtió Chirac. "No podremos vencer al terrorismo si no hay una acción clara y determinada para erradicar las raíces de ese mal", recalcó.

Los planteamientos del presidente francés fueron respaldados por Bélgica, Holanda y otros países de la Unión Europea. El primer ministro británico, Tony Blair, también destacó la falta de respeto de los derechos humanos y la opresión como otros factores que contribuyen a fomentar el terrorismo.