La UE reprochó ayer al Gobierno de transición iraquí el restablecimiento de la pena de muerte en el país. No obstante, acordó abrir un diálogo con las autoridades iraquís para apoyar el proceso de transición y de reconstrucción del país y para concretar las nuevas aportaciones europeas.

El Consejo de Ministros de Exteriores de la UE se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Hoshyar Zebari, para iniciar ese diálogo y para conocer qué tipo de ayuda necesita de la UE el Gobierno de transición.

Durante la reunión, la presidencia holandesa de la UE y diferentes ministros expresaron a Zebari "la oposición de la UE a la aplicación de la pena de muerte". Zebari aseguró que comprendía la posición europea, pero insistió en que el Gobierno iraquí "afronta una grave amenaza de seguridad", por lo que "el nuevo Gobierno tiene la necesidad de ser más duro y decisivo para mantener la situación bajo control". "Necesitamos medidas disuasorias contra los terroristas que matan a gente inocente", argumentó Zebari, que aseguró que la pena de muerte se aplicará de forma limitada.

El ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, explicó que Zebari le había dicho que "comprendía perfectamente" la decisión de España de retirar las tropas españolas del país.