La comunidad internacional se negó ayer a dar su visto bueno a los resultados oficiales de las elecciones presidenciales en Ucrania, calificadas de fraudulentas por los observadores y en las que obtuvo la victoria el candidato prorruso Viktor Yanukovich frente al liberal Viktor Yuschenko.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE exigieron revisar el escrutinio, y el senador Richard Lugar, enviado de la Casa Blanca, denunció una "acción concertada de fraude". "Pedimos a las autoridades ucranianas que revisen los resultados; los países miembros convocarán a los embajadores de Ucrania para expresarles nuestra preocupación", proclamó el ministro de Asuntos Exteriores holandés, Bernard Bot, cuyo país preside este semestre la UE. El Departamento de Estado norteamericano advirtió de la posibilidad de imponer sanciones si Kiev no investiga las denuncias de fraude.

Entretanto, la rebelión opositora crecía durante la jornada, después de que varias regiones se negaran a reconocer el triunfo oficialista y de que 100.000 manifestantes se congregaran en Kiev para denunciar la manipulación electoral.

CONTRADICCION Según los últimos datos provisionales de la Comisión Central Electoral, con un 99,38% de los votos escrutados, Yanukovich aventaja a su rival, el liberal prooccidental Viktor Yuschenko, por un 49,42% contra un 46,7%. Los sondeos a pie de urna del domingo dieron la victoria a Yuschenko por un 54% frente a un 43%.

Al conocerse las cifras oficiales, las autoridades de varias importantes ciudades de la parte occidental de Ucrania, como Lvov, Vinitsa e Ivano-Frankovsk, reconocieron oficialmente a Yuschenko como presidente y declararon que no obedecerán las órdenes de Yanukovich. La rebelión de las regiones occidentales amplió aún más la tradicional fractura entre el este de habla rusa, que respalda a Yanukovich, y las regiones nacionalistas ucranianas del oeste, que apoyan a Yuschenko.

El ayuntamiento de la capital, Kiev, también se negó a reconocer los resultados y llamó al Parlamento de Ucrania a reunirse para anular los resultados del escrutinio y ordenar un recuento paralelo. El alcalde de Kiev, Aleksandr Omelchenko, firmó ayer una resolución en apoyo de las protestas masivas de la oposición en la plaza Independencia y ordenó a la policía local que proteja a los manifestantes, partidarios de Yuschenko. El propio candidato liberal conminó a los congregados a manifestarse durante toda la noche.

Rusia, que desde el principio apoyó a Yanukovich, se apresuró ayer a dar un espaldarazo al polémico ganador de las elecciones. El presidente Vladimir Putin felicitó a Yanukovich y pidió a los ucranianos que acepten el resultado para evitar "una situación muy peligrosa".

ADVERTENCIA DEL GOBIERNO Yanukovich también instó a la nación a mantener la unidad. "Debemos olvidar lo antes posible lo que nos ha dividido durante la campaña electoral. Somos el mismo pueblo", declaró Yanukovich en un discurso televisado. "Las elecciones pasaron y el país debe mantenerse unido", dijo.

Los cuerpos de seguridad de Ucrania advirtieron ayer de que aplastarían cualquier brote de anarquía "de forma rápida y contundente". "Conminamos a los organizadores de las protestas a que asuman la responsabilidad de sus actos", se leía en una declaración del fiscal general, Interior y las fuerzas del orden.