Pese al retraso en la distribución de vacunas entre los Veintisiete Estados miembros, Europa se ha convertido en uno de los principales exportadores de antídotos contra el virus del covid-19 de todo el mundo. Desde el 1 de febrero, fecha en la que entró en vigor el mecanismo de control de las exportaciones de vacunas, la UE ha enviado más de 34 millones de dosis a 31 países. "Esto confirma que incluso en esta situación sanitaria crítica, la UE ha hecho un esfuerzo considerable para ser un socio comercial fiable y responsable", ha destacado el vicepresidente y responsable de comercio, Valdis Dombrovskis.

Los principales países receptores durante este período han sido el Reino Unido (9,1 millones de dosis), Canadá (3,9 millones), México (3,1 millones), Japón (2,7 millones), Arabia Saudí (1,4 millones), Hong Kong (1,3 millones), Singapur (1 millón), Estados Unidos (1 millón), Chile (900.000 dosis) y Malasia (800.000 ). En la seis semanas en las que lleva aplicándose el mecanismo, que obliga a las empresas farmacéuticas con las que la UE ha firmado acuerdos de compra anticipada a solicitar una autorización, la UE ha recibido 249 peticiones de exportación.

De todas ellas, sin embargo, solo una solicitud ha sido rechazada: el envío de 250.000 dosis de AstraZeneca desde Italia a Australia. El motivo esgrimido por el Ejecutivo de Mario Draghi, y apoyado por la Comisión Europea, es el incumplimiento por parte de la empresa anglosueca de sus acuerdos con la UE. Y es que, en vez de los más de 100 millones de dosis previstos en el contrato para este primer trimestre del año, finalmente entregará menos de un 10%, según confirmó el pasado lunes la presidencia de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen, a EL PERIÓDICO.

Controlar el destino

Este drástico recorte y la necesidad de lograr una mayor transparencia y controlar el destino de las vacunas producidas en la UE es lo que llevó a Bruselas a poner en marcha un mecanismo de autorización que debía expirar este 12 de marzo, pero cuya vigencia ha decidido prolongar de momento hasta finales de junio. El reglamento, que ha sido simplificado para agrupar en una única solicitud las exportaciones a diferentes destinatarios en un mismo país, obliga a las farmacéuticas a pedir autorización previa de exportación a las autoridades aduaneras.

En dicha petición están obligados a informar de sus exportaciones desde el pasado 30 de octubre y del número de vacunas que han distribuido en la UE desde el 1 de diciembre así como sus estimaciones de producción. Con toda esta información en la mano, el Estado miembro en cuestión consulta con la Comisión Europea y decide si autoriza el envío o lo rechaza. El principal criterio que tienen en cuenta es si la empresa está cumpliendo con las entregadas de vacunas pactadas con la UE y si los retrasos y la escasez de vacunas es similar entre los Estados miembros y los países de destino.

Y la conclusión de Bruselas al respecto es rotunda. "No todas las empresas están cumpliendo sus compromisos con la UE pese a haber recibido un pago adelantado para garantizar una producción suficiente. Insistiremos en que se garantice el cumplimiento y seguiremos trabajando con todas las empresas para acelerar la producción en Europa lo más rápido posible", ha indicado la comisaria de Sanidad, Stella Kyriakides en nombre de una Comisión que el instrumento como "proporcionado" y "transparente".

La decisión ha coincidido esta semana con un nuevo choque entre Londres y Bruselas a cuenta de la exportación de vacunas. "Estoy sorprendido por las acusaciones de nacionalismo de vacunas contra la UE. Los hechos no mienten. El Reino Unido y Estados Unidos han impuesto un prohibición total de las exportaciones de vacunas o componentes de vacunas producidos en sus territorios", lamentaba a principios de semana el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Según las últimas cifras publicadas por la Comisión Europea, los Veintisiete han recibido hasta ahora un total de 60,7 millones de dosis de las tres vacunas que ya han recibido la autorización de comercialización condicional, mientras que se han administrado 43,12 millones.