La presidencia holandesa de la Unión Europea (UE) lamentó ayer que la toma de rehenes en el colegio de Osetia del Norte no se haya podido resolver de forma pacífica, pero expresó su "comprensión" ante el difícil dilema al que debió enfrentarse el Gobierno ruso presidido por Vladimir Putin. La UE, la Comisión Europea y la OTAN reiteraron además su condena incondicional de todas las formas de terrorismo.

El trágico desenlace de la crisis ensombreció la primera jornada del consejo informal de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en el castillo de Sint Gerlach, cerca de la ciudad holandesa de Maastricht. Los ministros reafirmaron la determinación de la UE a combatir el terrorismo por todos los medios a su alcance y acordaron analizar hoy cómo responder de manera más eficaz a esta creciente amenaza. Los ministros también encargaron al responsable de la política exterior de la UE, el español Javier Solana, un completo análisis sobre la situación que se vive en Chechenia y sus implicaciones.

PROFUNDO DOLOR "Ha sido una terrible tragedia", declaró el ministro de Asuntos Exteriores holandés y presidente semestral del Consejo de la UE, Bernad Bot. El ministro expresó el profundo dolor de toda la UE por el elevado número de rehenes que resultaron muertos y heridos, y transmitió el pésame de la UE a todas las familias de las víctimas. Javier Solana también lamentó "la pérdida de tantas vidas inocentes".

A pesar de que la UE había confiado en una salida pacífica de la toma de rehenes, Bot señaló que "es muy difícil juzgar desde lejos la situación" y se mostró convencido de que "las autoridades rusas evaluaron muy prudentemente la situación antes de decidir la intervención".

"Debemos redoblar nuestros esfuerzos para combatir el terrorismo en el mundo", señaló la presidencia holandesa, al concluir la primera sesión del Consejo de Ministros europeo. "Debemos establecer una cooperación más estrecha con los demás países europeos, Rusia y los estados de Próximo Oriente", destacó Bot.

REFLEXION ESTRATEGICA En la misma línea, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, pidió "una reflexión estratégica" de la UE sobre cómo derrotar definitivamente al terrorismo y a los "fanáticos" a través de la defensa de los valores europeos.

"Ha llegado el momento de que la UE muestre una acción mucho más determinada", indicó Moratinos. "Hay que poner punto final a la serie negra de atentados. No podemos seguir con el ciclo de atentados y violencia de los últimos meses y años", añadió el ministro español.

Para el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, la tragedia de Beslán "demuestra que la lucha contra el terrorismo, que amenaza a todas las democracias, debe ser la prioridad absoluta de la comunidad internacional".

"No puedo imaginar una razón que justifique tomar como rehenes a niños, a bebés y a sus madres", afirmó horrorizado el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer.