La Unión Europea está dispuesta a utilizar “todos los instrumentos de actuación” a su alcance, incluidas las sanciones, para hacer frente al deterioro de los derechos humanos y el Estado de derecho en Nicaragua aunque de momento el aviso se quedará en una primera advertencia. Los ministros de Exteriores de la UE han condenado este lunes la brutal represión ejercida por las fuerzas de seguridad y grupos afines al Gobierno y han urgido a las autoridades nicaragüenses a iniciar un diálogo y una negociación verdadera, que incluya reformas electorales.

“Las recientes medidas dirigidas contra organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación independientes suponen un nuevo golpe para la democracia, los derechos humanos y las libertades civiles que agravan la crisis política y social”, señala el documento de conclusiones adoptado por los 28. Concretamente, los ministros de exteriores condenan la represión de la prensa y la sociedad civil así como el uso de leyes antiterroristas para reprimir opiniones discrepantes en Nicaragua.

También reprueban la cancelación en el registro oficial de varias organizaciones de la sociedad civil y las redadas ilegales contra medios de comunicación independientes, así como otras medidas destinadas a castigar los actos de protesta que han creado “un entorno en el que no se garantizan derechos fundamentales reconocidos constitucionalmente, tales como la libertad de expresión y de reunión, la libertad de circulación, el habeas corpus, y el derecho a un juicio justo”.

DIÁLOGO NACIONAL TRANSPARENTE

Por ello, urgen al Gobierno de Daniel Ortega a cooperar de forma constructiva con la Organización de Estados Americanos (OEA) y a garantizar las condiciones necesarias que permitan el retorno de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos al país. “No es posible una reconciliación mientras no se establezca un diálogo nacional transparente, integrador y constructivo entre todas las partes implicadas y mientras no haya justicia para todas las víctimas”, aseguran instando a “un diálogo y una negociación” verdadera que incluya la adopción de reformas electorales.

En este sentido, la UE lamenta que se hayan paralizado las reformas electorales promovidas por la OEA y se muestra dispuesta a respaldar una mediación aceptable para todas las partes interesadas. Los 28 también instan al Gobierno de Ortega a poner fin a la represión de manifestaciones públicas, periodistas, medios de comunicación independientes y organizaciones de la sociedad civil así como a garantizar la seguridad física de sus miembros y liberar todas las personas encarceladas ilegalmente.