Los presidentes de las tres instituciones europeas, Charles Michel (Consejo Europeo), Ursula von der Leyen (Comisión Europea) y David Sassoli (Parlamento Europeo), han querido lanzar un último mensaje antes de que el 'brexit' se haga realidad a medianoche. Y lo han hecho desde un lugar tan simbólico y especial como es el Parlamentarium, el centro para visitantes del Parlamento Europeo que ofrece un viaje en el tiempo a través de la historia y la integración europea. Desde él han ofrecido un acuerdo "ambicioso" y "una relación lo más estrecha posible" pero han recordado a Londres que nunca podrá ser tan beneficioso como la pertenencia al club.

"Nuestra intención es ser leales como lo hemos sido estos últimos tres años. Como Unión Europea deseamos mantener la relación más estrecha posible con Gran Bretaña" pero "cuanto más decida divergir de los estándares europeos menos acceso tendrá al mercado interior", ha avisado Michel. "Queremos tener la mejor relación posible pero nunca será como la pertenencia", ha añadido Von der Leyen, que ha resumido el estado de ánimo europeo con una frase de uno de los padres fundadores: "No soy optimista, no soy pesimista, estoy determinado".

Determinados a seguir apostando por el proyecto europeo que desde este 1 de febrero seguirá caminando a 27. Y lo harán, han dicho los tres dirigentes europeos, con enorme tristeza porque "perdemos un miembro extremadamente pragmático, muy apegado a la realidad y claro en su agenda económica" que "no siempre ha sido fácil pero los otros 27 tampoco lo son. Es un amigo con quien compartimos mucha historia y experiencias" y también "desafíos comunes", ha dicho Von der Leyen, antes de advertir de que la fortaleza no depende de un "espléndido aislamiento" sino de la unión.

LLAMAMIENTO A LA UNIDAD

"Nuestra experiencia nos ha demostrado que la fuerza no descansa en un espléndido aislamiento, sino en nuestra unión única. En ningún lugar del mundo puede encontrar 27 naciones con 440 millones de ciudadanos hablando 24 lenguas distintas, confiando juntos, trabajando juntos. Esto no ha ocurrido por accidente o suerte. Se basa en siglos de historia compartida, décadas de experiencia".

Una unidad que siempre requiere esfuerzos y voluntad y que, como en la etapa del divorcio, seguirá siendo vital para construir la nueva relación. "Durante los últimos tres años todo el mundo ha pensado que sería imposible mantener la unidad durante esta fase. Pero lo logramos porque había gran confianza entre los estados miembros y transparencia", ha dicho. De estos últimos tres años también se llevan otra lección: "Hay que tener más en consideración las expectativas de la opinión pública sobre la UE. Es importante explicar el valor añadido de este proyecto político", ha añadido Michel ante el reto que encaran ahora para redefinir el proyecto europeo.

Un debate que tendrá su punto álgido en una cumbre sobre el futuro de Europa en el mes de mayo. "No tenemos la intención de promover viejas recetas ni modelos del pasado. Será el punto de partida de un debate que nos acompañara durante la legislatura", ha explicado Sassoli. "La historia no termina aquí", ha añadido.