La Unión Europea (UE) evitó utilizar la palabra "tortura" al condenar ayer "los abusos y el trato degradante a los prisioneros en Irak", y avaló implícitamente la versión oficial norteamericana y británica de que se trata de acciones individuales aisladas. La UE también condenó el asesinato del presidente del Gobierno iraquí, los ataques terroristas, los secuestros y muertes de extranjeros, y la ejecución de Nicholas Berg.

El Consejo de Ministros de Exteriores de la UE se declaró "horrorizado ante las recientes pruebas de malos tratos a presos iraquís". Tras condenar el trato degradante a los prisioneros "contrario a la ley internacional", el Consejo de la UE expresó su satisfacción por el compromiso de los gobiernos de "conducir ante la justicia a las personas responsables de esos actos".

OPINION DE MORATINOS El ministro español, Miguel Angel Moratinos, aseguró que "no se tiene miedo a la palabra tortura", pero reconoció que se había optado por un "texto aceptable para todos".

Moratinos advirtió de que "si no se pone punto final a la ocupación militar sera muy difícil estabilizar Irak". "La prevista nueva resolución de la ONU sobre Irak deberá mencionar el final de la ocupación para que el proceso de transición política pueda tener éxito", añadió Moratinos.