La mayoría de los ministros de Exteriores de la UE se inclinó ayer por mantener a un comisario por cada Estado miembro hasta el 2014, lo que representa retrasar cinco años la reducción del tamaño de la Comisión Europea tras la ampliación. Este fue el principal avance político en la segunda jornada de las negociaciones de la futura Constitución.

La presidencia irlandesa de la UE convocó una nueva reunión para el 24 de mayo, ante el gran número de cuestiones abiertas.

La negociación se caracterizó por un pulso entre los países que defienden la máxima integración y quienes intentan frenar el proceso. El primer grupo está encabezado por Francia, Alemania y España, y el segundo, por Gran Bretaña y los nuevos miembros. La actitud obstruccionista británica provocó agrias críticas por parte de Alemania y Francia.

El ministro español, Miguel Angel Moratinos, destacó que la actitud europeísta del Gobierno permite lograr avances favorables a España en las negociaciones.