No solo en España la ultraderecha anda desbocada convocando manifestaciones de protesta en plena pandemia contra la gestión del Gobierno. También en Italia los ultras de la Liga tienen previsto para este miércoles una protesta-representación ('flashmob') en al menos 100 ciudades contra el Ejecutivo. Al frente de la iniciativa ultra se encuentra Matteo Salvini, líder de la Liga, y sus colegas de coalición Forza Italia, comandada por Silvio Berlusconi, y de Hermanos de Italia, liderada por Giorgia Meloni.

Las medidas para contener la pandemia impiden por ahora organizar concentraciones masivas en Italia, por lo que las tres formaciones ultraderechistas han convocado una especie de 'flashmob' silencioso. Salvini, Meloni y Antonio Tajani, en sustitución de Berlusconi, acudirán al acto organizado en Roma. El acto será "un ensayo general de otro gran acto conjunto, programado para el 4 de julio", señala una nota de la Liga.

"Las de este miércoles serán iniciativas simbólicas, no te pedimos que salgas a la calle con nosotros. Hemos optado por actos dentro de los parámetros de seguridad, porque aún no conocemos del todo la curva de contagios tras la reapertura del país y no queremos dar al Gobierno excusas para que descargue sus errores sobre nosotros", explica Meloni en un vídeo en las redes sociales.

"Superar las divisiones"

A menos de 24 horas del inicio de la protesta, el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, ha pedido unidad a los partidos políticos ante la difícil gestión de la pandemia. "El 2 de junio se celebra el aniversario del nacimiento de nuestra República. Lo haremos en un ambiente donde experimentamos sentimientos de incertidumbre y razones de esperanza al mismo tiempo, entre el dolor de la tragedia y la voluntad un nuevo comienzo", ha destacado en un mensaje.

Igual que en 1946, cuando los italianos eligieron su forma institucional de Estado, el país necesita hoy "superar las divisiones" para lograr un nuevo impulso tras el impacto negativo del covid-19, añade Mattarella.

En 1946, "las fuerzas políticas, que estaban divididas, distantes y opuestas en muchos puntos, encontraron formas de colaborar en la redacción de nuestra Constitución, convergiendo en el intercambio de valores y principios en los que basar nuestra democracia", ha subrayado el jefe del Estado italiano. El coronavirus ha dejado por ahora 33.475 fallecidos y 233.197 contagios desde que comenzó la emergencia el 21 de febrero en Italia.