El jefe del equipo de observadores que la Unión Europea ha desplegado en Túnez, Fabio Mássimo Castaldo, celebró el clima de normalidad que caracterizó la primera vuelta de las segundas elecciones presidenciales tunecinas en democracia.

En declaraciones a los periodistas, Castaldo solo subrayó la extraña situación del populista magnate de los medios de comunicación, Nabil Karoui, que ha tenido que hacer campaña electoral desde la cárcel, donde se halla en prisión preventiva desde el pasado 23 de agosto por un presunto delito de corrupción.

El político italiano, que subrayó que Túnez es un país que ya ha ganado una cierta experiencia democrática gracias a las consultas previas, aseguró que la Unión Europea cree que todos los aspirantes deben competir en igualdad.

"La UE otorga una importancia fundamental al arraigo de la democracia en Túnez y queremos que este día de elecciones sea una gran celebración de la democracia como en elecciones pasadas", afirmó.

"Presentes en 41 colegios electorales repartidos en los 27 distritos electorales regionales en Túnez, los 100 observadores de la UE han encontrado un ambiente tranquilo y un buen cumplimiento de los procedimientos en casi todos los colegios", dijo.

Como en ocasiones anteriores, la UE envió a Túnez una Misión de Observación Electoral, compuesta en esta ocasión por diez expertos electorales y 28 observadores a largo plazo desplegados desde el 4 de septiembre. Otros 28 observadores a corto plazo se movilizaron este domingo en todas las provincias del país.