La Unión Europea (UE) denunció ayer el "el retroceso en el proceso democrático en Irán" tras las elecciones parlamentarias del pasado viernes, en las que se impidió la presentación de candidatos reformistas en numerosas circunscripciones.

El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE analizó en Bruselas la situación creada en Irán por el golpe de fuerza de los grupos conservadores iranís y expresó su "profunda decepción y pesar" porque "se ha hecho imposible hacer una genuina elección democrática".

Pese al profundo malestar, los ministros europeos evitaron cuestionar claramente los resultados de las elecciones y expresaron su "esperanza en que Irán vuelva a la senda de la reforma y la democratización".

La UE declinó manifestar su opinión sobre la continuidad del diálogo político con el régimen de Teherán y la eventual reanudación de las negociaciones del acuerdo de comercio y cooperación hasta conocer el informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) sobre el programa nuclear iraní.

CLAVE NUCLEAR Un informe de la AIEA que incluya violaciones de poca importancia por parte del régimen iraní en sus obligaciones internacionales en materia de no proliferación de armamento nuclear serviría de base a la UE para reanudar el diálogo político con el régimen de Teherán, pese al contencioso electoral, según fuentes diplomáticas.

La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, defendió la necesidad de "mantener un diálogo político con Irán" en la medida que en que este país respete sus obligaciones en materia nuclear, sobre derechos humanos y la lucha antiterrorista.

El Consejo de Ministros europeo también instó a Rusia a aceptar la ampliación de la UE y a aceptar que el actual acuerdo de cooperación con la UE se amplíe a los 10 nuevos miembros antes de su adhesión. Los ministros advirtieron al Gobierno ruso de que, si persiste en su actitud de rechazo, podría perjudicar las relaciones entre la UE y Rusia.