La Universidad de Texas en la localidad de Austin ha perdido un centenar de cerebros humanos almacenados en botes, incluyendo el perteneciente a un asesino múltiple que mató a varias personas durante un tiroteo en el campus hace medio siglo.

Alrededor de 200 cerebros humanos fueron transferidos del hospital estatal a la universidad hace 30 años, pero el laboratorio de psicología solo tenía espacio para la mitad de ellos; los 100 restantes fueron almacenados en un sótano, según ha informado el diario Austin American-Statesman.

"Es perfectamente posible que el rumor se extendiera entre los estudiantes y que la gente comenzara a sustraerlos para las fiestas de Halloween o para sus dormitorios", ha declarado el profesor de psicología, Lawrence Cormack.

Uno de los cerebros extraviados puede ser el del exmarine Charles Whitman, abatido por la policía tras asesinar a 16 personas en 2966.