El cardenal nigeriano Francis Arinze, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (el departamento del Vaticano que regula la misa y la eucaristía) afirmó ayer que aquellos políticos que están a favor del aborto no deben recibir la comunión, en una clara alusión al candidato demócrata a la presidencia de EEUU, John Kerry. Católico pero partidario del derecho al aborto, Kerry ya había sido duramente criticado por el arzobispo de San Luis (Misuri), Raymond Burke, quien le aconsejó que no solicitara "la comunión" en ninguna iglesia de la ciudad.

La advertencia llega ahora desde el Vaticano. El cardenal Arinze, ante la pregunta de si los sacerdotes deberían negarse a administrar la comunión a un político que esté abiertamente a favor del aborto respondió: "Sí; si la persona no debe recibirla, entonces el sacerdote no la tiene que administrar. Objetivamente, ahí está la respuesta".

La Iglesia sopesa su posición entre el abortista Jonh Kerry, que si fuera elegido mandatario se podría convertir en el primer presidente católico de EEUU tras John F. Kennedy en 1960, y George Bush, muy criticado por la guerra de Irak.