“¿Cómo nos van a expulsar o suspender de donde ya nos fuimos? Esta es la última Asamblea General en la que vamos a estar presentes”. El ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, prefirió la ironía para ratificar que Caracas abandona la Organización de Estados Americanos (OEA) antes de ser objeto de una suspensión propiciada por Estados Unidos y acompañada por la mayoría de los países de la región.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, propuso que el organismo hemisférico aplique esa dura sanción contra el Gobierno de Nicolás Maduro después de las presidenciales en las que se abstuvo de votar la mitad del padrón electoral. Esos comicios no fueron reconocidos por EEUU y sus aliados regionales y desencadenaron la nueva ofensiva en el seno de la OEA durante la Asamblea General reunida desde el lunes en Washington.

Alteración institucional

“En nombre del presidente Trump, pido a la comunidad de naciones libres del nuevo mundo que expulsen a la dictadura de Maduro de la OEA”, dijo Pence. La diplomacia de EEUU sabe que por ahora no tiene los votos suficientes para la expulsión pero estima que esta vez es posible aplicarle a Caracas el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana. La OEA aprobó ese instrumento con el propósito para aplicarlo a un país miembro en caso de ruptura o alteración del orden institucional. La suspensión es una de sus posibilidades.

En abril del 2017, Venezuela ya había pedido dejar la OEA, aunque su salida formal se haría efectiva en el 2019. Una sanción o una eventual expulsión tendría en estos momentos otro peso político y simbólico. En este contexto, Maduro aseguró desde el Palacio de Miraflores que su país y América Latina son objeto de una campaña de “chantaje” que lleva adelante la Administración Trump. Esa campaña, añadió, es “criminal” y “macabra”. Washington ha amenazado a sus aliados “con quitarle las ayudas económicas y de financiación” si no siguen sus dictados.

Batalla por la dignidad

La ofensiva de EEUU, sostuvo Arreaza, trata de “acabar con el modelo independiente, de desarrollo”, que dice llevar adelante su Gobierno. “Ahora hay una batalla de dignidad de nuestra América y Venezuela está en el centro de esta guerra. Vamos a salir con la fuerza moral”, añadió. La oposición está complacida con la presión internacional que por estas horas se focaliza en la OEA. Cree que es fundamental para forzar una salida de la crisis política, social y económica que atraviesa ese país