Un hombre ha sido arrestado y dos están desaparecidos en China después de que estuvieran investigando sobre las condiciones de trabajo en una empresa china del grupo Huajian que fabrica zapatos de marca Ivanka Trump, según ha informado China Labor Watch (CLW), un grupo con sede en Estados Unidos.

El activista laboral Hua Haifeng fue detenido en la provincia de Jiangxi bajo sospecha de usar ilegalmente equipo de espionaje, según Li Qiang, director ejecutivo del grupo China Labor Watch, que no ha podido averiguar nada sobre la suerte de los otros dos militantes

Desde la fundación China Labor Watch. Li ha denunciado que han llevado a cabo "innmerables investigaciones similares y que jamás ha habido ningún problema". "Pero es la primera vez que investigamos en relacion a la marca Ivanka Trump y es posible que esto tenga relación", ha añadido. La marca Ivanka Trump no ha querido hacer comentarios mientras que la Casa Blanca y el abogado de Ivanka Trump, Jamie Gorelick, tambien guardan silencio.

Por debajo del salario mínimo

La marca de Ivanka Trump no produce directamente en China pero ha confiado parte de su producción a Huajian, que fabrica ropa, bolsos y zapatos para varias firmas internacionales. Los militantes de CLW denuncian que en dos de las fábricas del grupo, una en Ganzhou (Jiangxi) y otra en Dogguan (Canton) trabajan horas suplementarias a la fuerza y reciben por debajo del salario mínimo profesional.

La detención y las desapariciones denunciadas se producen en un momento de presión sostenida sobre los activistas laboristas en China en medio de una represión contra la sociedad civil bajo el presidente Xi Jinping. En los últimos años, muchos activistas por los derechos laborales han denunciado haber sido intimidados y hostigados, detenidos temporalmente o visto restringido en su movimiento.

El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional ha pedido la liberación de los tres si han sido detenidos únicamente por investigar posibles abusos laborales en las fábricas. "Los activistas que denuncian abusos potenciales a los derechos humanos merecen protección y no persecución", ha afirmado William Nee, investigador chino del grupo.