La estrategia del Pentágono consistente en afirmar que las torturas en Abú Graib eran aisladas y no una forma sistemática de actuar recibió ayer un nuevo golpe. Un británico que estuvo preso en la base militar de Guantánamo denunció que, en la base naval de Estados Unidos en Cuba, el escuadrón Fuerza de Reacción Extrema (ERF) llevaba a cabo maltratos. Los abusos fueron filmados en vídeo, tal y como reveló el exreo al diario británico The Observer. Otros presos británicos liberados corroboraron su testimonio.