Ante la amenaza de nuevos disturbios en Washington tras el asalto al Capitolio llevado a cabo por seguidores del presidente Donald Trump, las autoridades están instando a la policía a tomar precauciones cara a la toma de posesión de Joe Biden, que tendrá lugar el próximo miércoles, 20 de enero. Y ya se han tomado algunas decisiones, como el cierre del popular Monumento a Washington.

El Servicio de Parques Nacionales ha anunciado este lunes el cierre del monumento hasta el próximo 24 de enero, así como el acceso a carreteras, áreas de aparcamiento y servicios públicos en el National Mall y los Parques del Memorial con el objeto de "proteger la seguridad pública y los recursos del parque". Igualmente, ha suspendido los recorridos turísticos por el Monumento a Washington.

Prohibir las reuniones públicas

En una carta al secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ha pedido un nuevo enfoque de la seguridad y ha presentado una solicitud de una "declaración previa al desastre" para permitir la asistencia federal. Asimismo, ha reclamado que se cancelen los permisos de reunión pública hasta el 24 de enero.

El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, ha afirmado este lunes en declaraciones a la CBS que existe el riesgo de que Trump "siga incitando a sus seguidores a más actividades violentas, destinadas a detener la transición pacífica del poder", por lo que confió en que la policía garantice un evento seguro.

El Comité Presidencial inaugural ha pedido a los ciudadanos que no viajen a la inauguración, y ha explicado que el National Mall de Washington estará cubierto con 191.500 banderas de diferentes tamaños, para representar a las multitudes desaparecidas.

Una inauguración presidencial de Estados Unidos atrae tradicionalmente a cientos de miles de visitantes a la capital de Estados Unidos, pero las ceremonias se han reducido drásticamente debido a la pandemia de covid-19.