El líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, y sus principales lugartenientes están dirigiendo los planes de la organización para perpetrar nuevos atentados en Estados Unidos este mismo año desde su refugio situado en la frontera entre Afganistán y Pakistán, según aseguró ayer The New York Times citando fuentes oficiales estadounidenses.

"Lo que sabemos sobre el posible ataque es que está siendo dirigido desde el más alto nivel de Al Qaeda", declaró un alto funcionario estadounidense, que resaltó que la cúpula de la organización terrorista que perpetró el 11-S continúa operando desde su escondite. Bin Laden puede incluso comunicarse con sus camaradas, a pesar de la intensa vigilancia de EEUU para localizarle.

El mismo funcionario matizó, sin embargo, que el líder terrorista no parece estar ejerciendo en estos momentos un papel tan activo en el diseño del plan de ataque contra EEUU como el que desarrolló durante los preparativos del 11-S.

Las afirmaciones realizadas por el funcionario se produjeron un día después de que el director de Seguridad Nacional, Tom Ridge, advirtiera del peligro de "un ataque a gran escala" de Al Qaeda contra EEUU antes de las elecciones del próximo 2 de noviembre. El objetivo del ataque, sobre el que existen datos "creíbles", según manifestó Ridge, sería interrumpir el proceso democrático para alterar el resultado electoral, como en el 11-M.