LA LLEGADA de nuevos refuerzos y la prolongación de la misión de varias unidades ha incrementado a 142.000 el número de soldados norteamericanos en el país árabe, la cifra más elevada desde el verano del 2003. Los efectivos ayudarán a garantizar la seguridad ante las elecciones de enero. Por otra parte, en Bagdad, una docena de hombres armados secuestraron a un estadounidense, un nepalí y dos árabes, empleados de una compañía saudí.