El depuesto presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, ha protagonizado este martes una nueva comparecencia desde Rusia, donde se refugió tras huir de Kiev el pasado 22 de febrero, en la que ha reiterado que sigue siendo el jefe de Estado legítimo y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de su país. Ha aprovechado para denunciar que Ucrania está en manos de "neofascistas" y ha advertido de que el Ejército no obedecerá las "órdenes criminales" de un Gobierno "impuesto por un golpe de Estado".

En una rueda de prensa en Rostov del Don, en el sur de Rusia, en la que no ha admitido preguntas, Yanukóvich ha afirmado que Ucrania "está en manos de una banda de ultranacionalistas y neofascistas" que quieren "desatar una guerra civil". "Los oficiales y soldados no van a obedecer las órdenes criminales de un Gobierno impuesto por un golpe de Estado", ha insistido.

Elecciones ilegítimas

Ha acusado a las nuevas autoridades ucranianas, a las que ha calificado de "delincuentes", de "querer incorporar en las Fuerzas Armadas a guerrilleros de las formaciones nacionalistas, y entregarles armas". "Bajo la tapadera de un supuesto Gobierno legítimo en el país, actúa una banda de ultranacionalistas y neofascistas, que ya apuntan a la presidencia", subrayó Yanukóvich.

Asimismo, el depuesto presidente ha negado toda la legitimidad a las elecciones presidenciales convocadas para el 25 de mayo. "Las elecciones presidenciales convocadas para el 25 de mayo por la banda que ha usurpado el poder como resultado de un golpe de Estado anticonstitucional, son absolutamente ilegítimas y ilegales", ha defendido.

Yanukóvich ha cargado también contra Occidente por respaldar a las nuevas autoridades ucranianas. "¿Estáis ciegos, os habéis olvidado de lo que es el fascismo?", ha preguntado Yanukóvich. Ha sido especialmente duro con EEUU, país que ha prometido ayuda financiera al nuevo Ejecutivo ucraniano. "No tenéis derecho, según vuestras propias leyes, de asignar dinero a delincuentes", ha dicho dirigiéndose a la Administración de Barack Obama, quien precisamente este miércoles recibirá en la Casa Blanca al nuevo primer ministro, Arseni Yatseniuk.

Sobre su futuro, se ha mostrado optimista: "Apenas lo permitan las circunstancias, y estoy seguro de que no habrá que esperar mucho, regresaré sin falta a Kiev".