El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confió ayer en que José Manuel Durao Barroso encontrará fórmulas que no alteren su propuesta para la Comisión Europea, y dijo que las palabras de Rocco Buttiglione no le producen "especial entusiasmo".

Zapatero consideró "acertado" el aplazamiento de la votación de investidura de la nueva Comisión y explicó que así se lo había dicho al propio Durao Barroso en una conversación en la que también le dio su apoyo. Ambos políticos quedaron en hablar "más a fondo" mañana en Roma, durante la firma de la Constitución. Para el mandatario español, no se puede hablar de "crisis" en las instituciones europeas, sino de "visualización de un procedimiento democrático". Zapatero abogó por contemplar la situación con "tranquilidad".

El eurodiputado de CiU, Ignasi Guardans, dijo que la retirada del equipo de Barroso constituye "un gran paso en la construcción de una Europa auténticamente democrática".