El primer coordinador europeo para la lucha antiterrorista, el holandés Gijs de Vries, tiene una amplia experiencia en materia de seguridad interna y un perfil político suficientemente elevado para garantizar un eficaz cumplimiento de su cometido. El nuevo zar antiterrorista, nombrado inicialmente para un año, actuará bajo la responsabilidad del Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana.
Gran influencia
Nacido en Nueva York hace 48 años, De Vries desempeñó el cargo de secretario de Estado de Interior de Holanda entre 1998 y el 2002. Anteriormente, había sido el presidente del grupo liberal del Parlamento Europeo de 1994 a 1998, donde disfrutó de una capacidad de influencia mucho más importante que la talla de su grupo parlamentario gracias a sus intervenciones y a la calidad de su labor.
De Vries, de profundas convicciones federalistas, representó al Gobierno holandés en la Convención que elaboró el borrador de Constitución europea. Una de las propuestas ambiciosas de ese proyecto de Constitución Europea es precisamente suprimir el veto en las materias de cooperación judicial y policial, para que las decisiones puedan adoptarse con más facilidad por mayoría cualificada y para superar la situación de bloqueo que se produce en demasiadas ocasiones.
Aplicar la legislación
Las nuevas funciones de De Vries, según los esquemas de Solana, serán mantener contactos regulares con los estados miembros de la UE para asegurar la mejor complementariedad posible entre la actuación de la UE y la de esos estados en materia antiterrorista.
El nuevo zar antiterrorista deberá verificar en especial la aplicación por parte de los gobiernos nacionales de los compromisos adquiridos en la cumbre, para que no vuelva a repetirse la situación actual, donde un número importante de estados todavía no aplica la legislación europea ya en vigor, como la euroorden de detención y entrega, la tipificación penal del delito de terrorismo y las medidas contra el blanqueo capitales.
De Vries preparará, además, propuestas para reforzar la cooperación europea entre las diferentes entidades policiales, judiciales y de información que en el conjunto de la UE se ocupan en alguna medida de lo relacionado con la lucha antiterrorista.
