El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha llamado por teléfono a Barack Obama para expresarle su "frustración" por las prácticas de espionaje del Gobierno de EEUU en internet. Así lo ha explicado en una carta abierta publicada en su perfil en la red social en la que advierte de que estas prácticas están causando "un daño" a internet que tendrá consecuencias.

"He llamado al presidente Obama para expresar mi frustración sobre el daño que el Gobierno está creando para todo nuestro futuro. Desafortunadamente, parece que se tardará mucho tiempo en (poner en marcha) una verdadera y completa reforma", señala. El consejero delegado de Facebook ha reclamado "mucha más transparencia" de las autoridades para que los usuarios no pierdan la confianza en la red. "Para que internet sea fuerte necesitamos que siga siendo seguro" añade.

Las prácticas de la NSA

En la carta, Zuckerberg asegura sentirse "frustrado" y "confuso" ante las "repetidas informaciones sobre el comportamiento del Gobierno de EEUU" en lo que respecta al uso de internet para recabar datos de ciudadanos. El pronunciamiento del magnate de Facebook se produce el día después de que la publicación digital 'The Intercept', del periodista que destapó el 'caso Snowden', Glenn Greenwald., afirmara que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) empleaba Facebook como coartada para su espionaje.

Según esa publicación, las autoridades estadounidenses enmascaran sus servidores como si fueran los de Facebook para infiltrarse en ordenadores de personas de su interés y acceder a sus datos. Una información que ya ha sido desmentida por la NSA, que en un comunicado ha calificado de "simplemente falsos" esos datos. "La NSA utiliza sus capacidades técnicas solo para apoyar operaciones de inteligencia en el extranjero legales y apropiadas, todas en conformidad con sus autoridades", señala la agencia que reitera que no oculta sus actividades tras las páginas web de empresas estadounidenses.

Zuckerberg tiene la impresión, no obstante, de que las autoridades federales podrían estar sobrepasando esos límites. "Cuando nuestros ingenieros trabajan incansablemente para mejorar la seguridad, nosotros imaginamos que os estamos protegiendo de criminales, no de nuestro propio gobierno", señala el magnate en su carta. Considera que el Gobierno federal debería ser un baluarte de internet, "no una amenaza".