Este joven ayudante de dirección zaragozano ha organizado, junto a la DGA, ‘Las películas de los demás’, en el Pablo Serrano. Cinco directores visionarán y debatirán los martes a partir del día 15 los filmes que les han marcado.

—¿Cuál es el planteamiento del ciclo?

—Como espectador siempre me ha gustado acudir a charlas, aunque me daba la sensación de que los directores iban a hablar de sus películas. Y me planteé darle la vuelta a aquello, porque en el cine, y en el arte en general, siempre dependes un poco de tus precedentes, y que los directores hablaran de sus influencias, de las películas que les gustan y que les han marcado de alguna manera.

—¿Por qué a estos cinco directores?

— Sí que es verdad que contactamos con algunos otros, pero por fechas y trabajo no les encajaba. Una vez nos confirmó David Trueba, que fue al primero al que se lo planteamos, fue fácil. Además de Trueba, que hablará sobre Perdición, de Billy Wilder, vienen a Zaragoza Jaime Rosales con Sed de mal, de Orson Welles; Ignacio Estaregui, con Rocky, de John G. Avildsen; Isabel Peña, con Senderos de gloria, de Kubrick, y Celia Rico con La ventana indiscreta, de Hitchcock .

—¿Cuál es su película?

—Si yo fuese invitado… La verdad es que no lo había pensado… Ocho y Medio, de Fellini, porque trata de las angustias de un director, del miedo al folio en blanco, de las inseguridades y de cómo a través de ellas creas una obra.

—Todos, incluido usted, han elegido películas antiguas. ¿Es que el cine actual no es tan bueno?

—Es lo que tienen los grandes clásicos, aciertan el tiro al cien por cien. Todo está en los clásicos. También hay grandes películas actuales, pero no lo sé, ha coincidido así. No pusimos ningún tipo de cortapisas. Pero es verdad que todos han tirado de películas antiguas.

—¿Qué puede esperar el público de este proyecto que coordina?

—Tienen la oportunidad de ver una gran película no con los ojos de espectador, sino de directores de prestigio con los que tendrán un debate.

—‘Roma’ se ha llevado el globo de oro a la mejor película extranjera y al mejor director, Alfonso Cuarón. ¿Es la favorita a los Oscar?

—Tiene toda la pinta. La vi hace unos días. Y me encantó.

—¿Hacia dónde camina ahora el cine, hacia Netflix?

—Con la entrada de las plataformas digitales, todo va a cambiar. Las salas, por desgracia, van a menos. Las películas medias de toda la vida lo tienen crudo. Se harán grandes peliculones con presupuestos hinchadísimos o cositas muy pequeñitas. Al final, si no tienes un grupo grande detrás, en este caso las televisiones, no podrás lanzar un proyecto o lo harás arriesgando tu dinero, con proyectos muy ajustados y sin tener la distribución asegurada.

—¿Perdurará la pantalla de cine?

—Sí, aunque sea para los nostálgicos.

—¿Está ahora con algún proyecto?

—Sí. Puedo adelantar que es una especie de serie de ficción no al uso, que mezcla imagen real y animación en un formato distinto, más enfocado para las redes sociales. Ahí estamos, moviéndola para conseguir financiación.