Ahmed Abdalahe lleva años en Zaragoza, donde ejerce como dentista tras licenciarse en Medicina y Odontología en España. Llegó un verano con el programa ‘Vacaciones en Paz’ y ya se quedó a estudiar la Secundaria y el Bachillerato. Sus padres y sus hermanos siguen en los campos de refugiados de Tinduf.

-La ruptura del alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario ha devuelto a la actualidad, aunque tímidamente, un conflicto olvidado. ¿Quizá demasiado?

-Más que demasiado. Es una injusticia enorme lo que ha ocurrido con mi pueblo, que lleva 45 años en el olvido y con un conflicto enquistado. Los saharauis llevamos 29 años apostando por una paz que diese paso a la celebración de un referéndum de autodeterminación como se nos dijo, pero no hemos recibido más que negativas y desprecio por parte de la ONU y de Marruecos. Somos un pueblo pacífico pero ha llegado el momento de decir basta ya. Basta ya de olvido, de exilio y de explotación ilegal de recursos naturales por parte de Marruecos.

-¿Cómo cree que acabará este nuevo episodio?

-Lo que ha pasado era inevitable. Ningún saharaui ni el Frente Polisario quería esto. Nadie ha apostado más por la paz que nosotros, pero estamos hartos de que nos ninguneen y nos mientan. Marruecos estaba usando el paso de Guerguerat para transportar bienes hacia Mauritania y enriquecerse, cuando no puede hacerlo. La ONU y todo el mundo ha estado mirando para otro lado y eso no se puede permitir. Es algo ilegal y había que actuar. No sé cómo acabará todo esto porque ya no confiamos en la ONU ni en ningún país occidental, pero el pueblo saharaui tiene claro que hará lo que tenga que hacer para lograr su objetivo: la independencia. Vivir exiliados y en el olvido no es vivir.

-¿Cómo valora la actuación de los distintos Gobiernos españoles?

-España no hizo las cosas como tenía que hacerlas y es el principal responsable de este conflicto, porque actualmente sigue siendo la potencia administradora del Sáhara Occidental y el proceso de colonización es inconcluso. No solo ha legitimado esta ocupación ilegal por parte de Marruecos, sino que la ha apoyado económica y políticamente. Eso sí, que quede claro, nuestra crítica no es hacia el pueblo español, sino hacia los Gobiernos.

-Mientras todo esto sucede más de 170.000 saharauis siguen viviendo en situación de pobreza y vulnerabilidad en los campos de refugiados de Tinduf.

-Llevamos ahí olvidados desde hace 45 años. Yo nací allí y mis padres y mis dos hermanos y toda mi familia siguen viviendo en los campamentos. La vida ahí es muy dura, vivimos gracias a ayudas internacionales que se han ido reduciendo en los últimos años. No tenemos agua potable ni acceso a una sanidad digna y hay niños que mueren por procesos que aquí se pueden tratar.

-¿A qué futuro pueden aspirar esos niños?

-La gran mayoría ven pasar su vida sin tener ninguna esperanza de desarrollo. Ni profesional, ni social ni económica. Y algunos nos vemos obligados a emigrar dejando atrás a nuestras familias.

-Eso es lo que hizo usted.

-Llegué a Canarias con el proyecto 'Vacaciones en Paz' por primera vez con nueve años y luego ya me quedé allí a estudiar la Secundaria y la carrera de Medicina. Odontología ya la estudié en Zaragoza, donde llevo casi seis años. Desgraciadamente, son pocos lo niños que pueden salir y las familias tienen que elegir entre sus hijos. Ahora les ayudo económicamente y les visito una vez a la año. Lo peor fue la primera época. Estuve siete años sin ver a mis padres ni a mis hermanos.