Andrea Cristóbal: «Estuve a punto de morir; me salvaron los médicos y la fe»

-Me han dicho de usted que es más guapa por dentro que por fuera...

--Pues menudo halago. Desde luego, prefiero que me admiren por mi forma de ser.

--Aún así, quedó finalista hace unos días en el concurso Miss World Spain, que celebró su final en Rota (Cádiz).

--Y, además, gané la banda de Miss Fitness y el premio del proyecto y esto para mí es importante. La primera, porque reconocía lo mucho que he trabajado para llegar al concurso, después de todo mi proceso. La segunda, porque yo me presenté a este concurso porque las candidatas tienen que defender un proyecto social. No me hubiera presentado a ningún otro tipo de concurso.

--Su proyecto fue Dona Médula Aragón. Y esto tiene que ver con una historia personal que, déjeme decirlo, impresiona.

-Desde niña soñé con ser modelo y, con 17 años, lo conseguí. Nunca dejé mis estudios, pero me esforcé para hacerme un hueco y me fui a Barcelona. Hice varias campañas dentro y fuera de España. Pero todo se fue al traste cuando me diagnosticaron una aplasia medular.

--Recuerdo una foto que se hizo viral, desde el hospital, buscando un donante...

-La colgó mi primo Dani (Brass). Y la respuesta fue impresionante. Realmente, la situación era brutal. A mis padres, los médicos le dijeron que no saldría adelante. Los especialistas del Clínico se volcaron. Y mi doctora, Maite Olave, que es ya una amiga. No encontraban a nadie compatible. Pero un buen día, la enfermedad comenzó a remitir. Yo creo que fue un milagro y que me ayudó la fe. Todos los días leía la Biblia y rezaba con gente de mi parroquia que venía a verme y allí encontré paz.

-Siempre habla de su fe...

--Simplemente no quiero ocultarlo. Es como yo lo siento cuando cuento mi caso. De un día para otro, me curé.

--Pero, precisamente, cuando le diagnosticaron la enfermedad... ¿No le dio por enfadarse con su Dios y con la vida?

--Claro que tuve momentos malos. Pero, siendo negativa no iba a cambiar la situación. Si estar triste ayudara a arreglar las cosas, hubiera sido la primera en llorar. Pero eso no ayuda, solo lo empeora todo.

--Y, ¿por qué quiso volver al mundo del modelaje y presentarse a Miss World?

--Porque, de alguna manera, la enfermedad había interrumpido mi vida. Tenía 24 años ya. Lo decidió a principios de año, cuando me retiraron el tratamiento. El resto de aspirantes suelen ser más jóvenes. Pero yo quería quitarme la espinita. Y encontré un certamen en el que mi compromiso social contaba. Así que me puse a trabajar en ello hace un año. A prepararme haciendo deporte, que es una de mis pasiones. No concibo la vida sin él.

--Cuenta su caso en Youtube. Y también lo cuenta en colegios y universidades como voluntaria de Dona Médula.

--Quiero concienciar de la importancia que tiene la donación de médula. Después de pilares retomaremos las charlas. Es importante explicar a los más jóvenes cómo son las cosas, porque solo se puede donar hasta una determinada edad. La gente piensa que es un proceso doloroso, cuando, actualmente, el 80% de las donaciones se hacen por sangre periférica... Es decir, que no duele. El otro porcentaje, por extracción directa de la médula... Pero, con 30 segundos algo molestos salvas vidas. Mi foto, la que se hizo viral, disparó las donaciones, según me dijeron. Así que yo sigo ahí, dando testimonio.

-¿La enfermedad le cambió?

-Antes le daba muchísima más importancia a cosas pequeñas. Ahora hay conversaciones que no soporto y solo quiero gente que aporte. Estos días, había niñas en el certamen (muchas, maravillosas), que se preocupaban por cosas como si las criticaban en redes sociales. Y yo me enfadaba. Estuve por decirles: pensad en el proyecto social, al que ya le hemos dado voz.

-Ahora, qué planes tiene...

-Tengo mucho por hacer. En eso consiste la vida, en que te vaya sorprendiendo. Yo ya no hago planes más allá de seis meses. Quiero formarme en nutrición, seguiré con mi carrera de modelo. Con mi trabajo como fisio. Y, en el plazo más corto, estoy organizando un mercadillo benéfico para Dona Médula, porque, aún ganando el premio de Proyecto en Miss World, me quedé con ganas de hacer más por ellos.

-Pues, ¡cuénteme! Por aprovechar...

--Será el 6 de octubre, en la calle San Antonio María Claret de Zaragoza, en un local que nos cede mi parroquia, que es la Evangélica de Betel. Voy a poner ropa mía. Tengo mucha, como modelo. Y toda ayuda será bienvenida. Pueden escribir a acristobalribeiro@gmail.com.