Este zaragozano forma, junto a su socio Juan Carlos Fernández, The 2nd Skin Co. Una de esas firmas imprescindibles en Mercedes Benz Fashion Week, que abre nueva edición hoy. Representación aragonesa sobre las tablas. Y mucho talento 'slow'.

-- The 2nd Skin Co vuelve a Madrid Fashion Week. ¿Me adelanta algo?

-Presentamos nuestra colección numero 27, que se llama Lucky 27 y está envuelta en el misterio positivo que define el azar.

--En Aragón siempre sacamos pecho por usted con aquel titular de «la representación aragonesa» en Cibeles. ¿Se siente profeta en su tierra?

-Es un honor el cariño con el que se habla de nosotros. ¿Profeta en mi tierra? ¡Ufff! No me siento tan importante.

-Cuando se plantean una colección. ¿De dónde parten?

-Nuestro proceso creativo siempre parte de los tejidos. Las telas cuentan historias y muchas veces son la fuente de la inspiración. Para Lucky 27, partimos de un gazar de seda con dos estampados diferentes, uno floral y otro animal. Eso nos llevó al desarrollo de colores. A Juan Carlos y mi nos encanta hablar. De nuestras conversaciones surgen muchas historias.

--A usted, como a Pertegaz, ¿le gusta el término modista?

-Me encanta el término y no me gustaría que se perdiera. Pero aún considerándome «modista», actualmente me dedico más al diseño que a la modistería.

--Volver a la ‘slow fashion’ sería, en realidad, una apuesta por la sostenibilidad...

-El slow fashion es nuestro modelo de negocio y la costura debería mantenerlo para seguir siendo coherente con lo que representa como forma de arte. Hoy en día es complicado. Todo es mucho más rápido. Los compradores están constantemente pidiendo novedades, debido también a la cantidad inmensa de información y propuestas que les llegan por las redes.

--¿Qué queda en sus colecciones de aquel chaval al que vimos ganar el Certamen de Jóvenes Diseñadores de Aragón?

-Supongo que a nivel laboral y artístico he evolucionado mucho. Pero creo que en mí sigue desde siempre ese deseo de exprimir la feminidad de las mujeres. Y, sobre todo la ilusión con la que comienzo cada cosa. Eso no lo he perdido.

-¿Cómo recuerda sus primeros años?

-Con nostalgia. Entre otras cosas, porque estaba presente la figura de una persona muy importante para mí, que era mi abuela Lucía, siempre ayudándome y enseñándome a coser y a resolver prendas. Entonces no sabía lo que estaba por venir, pero me siento muy afortunado.

--¡Después acabó siendo socio de Tamara Falcó! Un giro curioso...

-La conocí en el instituto Marangoni, en Milán, gracias al premio de ese Certamen de Jóvenes Diseñadores del que hemos hablado antes. Nos caímos bien y le gustaban mis diseños. Nada más regresar de Milan llegué a Madrid a trabajar Con Angel Schlesser, donde conocí Juan Carlos al cual me unió una gran amistad antes de emprender nuestra andadura, y con los años se alinearon los astros y los tres fundamos The 2nd Skin Co. Por eso, siempre digo que soy muy trabajador, pero la suerte también ha estado de mi mano.

--Ahora hay muchos rostros conocidos que han lucido sus diseños. ¿Eso le impresiona o sigue disfrutando más en su atelier que en una alfombra roja?

-Ver a una celebrity con nuestros vestidos me sigue impresionando. No creo que me vaya a acostumbrar. Pero disfruto mucho del contacto directo con nuestras clientas. No sé… Es un trabajo precioso. Me da muchas cosas buenas. Pero también muchos quebraderos de cabeza…. ¡Que conste!

--¿Qué le dijeron en casa cuando afirmó que quería ser artista?

-(risas) Bueno, ¡no fue así! ¡Como la canción de Concha Velasco! Todo comenzó un verano en el cual llené las hojas de un cuaderno que me sobró del colegio de bocetos y vestidos. En ese momento, los dibujaba por dibujar. Pero ahí estaba mi tío Manolo, hermano de mi abuelo Antonio que dijo: «a este chico hay que buscarle una escuela de diseño». Él encontró Nacho Latorre, donde empecé a estudiar y donde pasaba las mejores tardes después del colegio. La moda empezó a llamarme cada vez más la atención. Todo esto, siempre apoyado por mis padres y mi familia.

-¿Sigue volviendo por Zaragoza?

-¡Cada vez me es más complicado! ¡Echo de menos a mi familia y a mis amigos! Mi pandilla de Zaragoza es muy especial.

-Se prepara aquí una segunda edición de Aragón Fashion Week. En la primera estuvo apoyando, con su presencia. Pero habrá que ver The 2nd en casa…

-¡Me encantaría! ¡A ver si es posible!

-¡En el minuto antes de que su colección pise lo que antes era su Cibeles… ¿De quién se acordará?

-De nuestro equipo, de mi familia, de mi pareja, de mis amigos… Y de mi abuela. La hecho muchísimo de menos.