Escritor, presentador ‘prodigioso’, cocinero ‘amateur’... Personaje caleidoscópico donde los haya. Boris Izaguirre se convirtió este miércoles en la sensación de la Feria del Mueble de Zaragoza, que visitó como imagen de Muebles Rey.

—Vuelve a Zaragoza... ¡Esta vez como modelo!

—Estoy muy agradecido a esta campaña, porque claro que en mi interior habita un modelo de publicidad pero nunca nadie me había descubierto como tal (risas). Muebles Rey ha tenido esta confianza. A mi edad ahora soy modelo. ¡Y estoy encantado de que sea con una empresa tan familiar!

-Dice usted que tiene algo con esta ciudad.

-En verdad, tengo una relación curiosísima con Zaragoza. Tengo un gran amigo que vive aquí, que es Luis Alegre, como también lo era Bigas Luna... Hace muchos años, con 'Crónicas marcianas', hacíamos visitas por ciudades y Zaragoza era un lugar que nos reclamaba mucho. ¡Y a mi papá le encanta este sitio! Así que cuando de repente me hablaron de la idea de una empresa aragonesa de que yo fuera modelo, todo vino rodado. Y, además, me encantó la idea de que fuera una empresa familiar, de toda la historia que hay detrás. Y encima, conocí al fundador, y fue una conexión estupenda.

-Le reconocemos como un manitas en la cocina, después de su doble participación en ‘Masterchef’. Pero, ¿la decoración es lo suyo?

-¡Ah, no! Ese es Rubén, mi pareja. Él, de verdad, es decorador y crea espacios. Así que yo soy el mueble de nuestra casa. Si quieres, ¡el más preciado! Yo creía que tenía habilidad en el terreno de la decoración hasta que lo conocí a él y a su lado he aprendido mucho de este sector. Y, de hecho, mi novela Villa Diamante, que fue finalista del premio Planeta, gira en torno a la construcción de una casa. En un campo que siempre me ha gustado. Con mi primer sueldo, que me pagaron por escribir telenovelas en Venezuela, mi país, me compré una cama y un escritorio.

-¿Qué proyectos tiene entre manos en el corto plazo?

-Espero estrenar pronto la segunda temporada de 'Prodigios' (TVE), un programa por el que ha luchado durante años Macarena Rey, a través de Shine Iberia, por el que nos han dado un premio de la Academia de Televisión... Pero el verdadero premio es esta segunda temporada para un programa que lucha por aupar a talentos de disciplinas clásicas como la lírica o la danza. Estoy increíblemente ilusionado.

-Intuyo que le hace especial ilusión lograr audiencia con un programa que tiene relación con la cultura.

-Me gusta ser embajador de la idea de que en la televisión han espacio para la cultura. Y que no hay fronteras entre la cultura de masas y la más elitista. Yo defiendo eso siempre.

-¿Su vida es de color de rosa?

-Cada vez más deseo que mi vida sea rosa; es un color fantástico que siempre sienta bien.

-Y ¿hay libros a la vista?

-En este momento estoy disfrutando tanto, tanto de la televisión, que ahora no. Durante años no le dí a este medio el sitio que a mí me ha dado. Y ahora tengo que estar al cien por cien con ella.