Turolense, periodista y profesora titular de la Universidad de Zaragoza. Es la investigadora principal del Grupo de Investigación en Comunicación e Información Digital (GICID), y la mujer más citada en los ‘rankings’ de Periodismo.

—Está en el segundo puesto del ‘top 5’ del ránking de investigadores más citados en Periodismo. ¿A qué se debe?

—Aparezco la primera en número de artículos citados y la segunda en número de citas en el ámbito del Periodismo, según el último informe de Dialnet Métricas. Lo más citado es el concepto de Factor Relacional, según el cual el centro de la convergencia mediática digital no se ubica en la tecnología, sino en las relaciones que se producen a través de la misma. Lo que nos lleva al conectivismo y la teoría del aprendizaje para la era digital, pero aplicada a la educomunicación. Y también el concepto intermetodología, que es la implementación del Factor Relacional en los métodos de aprendizaje en el aula.

—¿Hay mucha diferencia entre la teoría y la práctica periodística?

—Es complementaria. Desde el grupo de investigación nos gusta ver lo que la sociedad demanda en cada momento. Por muchas posibilidades tecnológicas que existan, los fundamentos aprendidos en las titulaciones de Periodismo siguen siendo el pilar del ejercicio profesional.

—Entonces le parecerá bien que la Federación de Asociaciones de Prensa haya decidido vetar a partir del 2020 a quien no esté titulado.

—Es una forma de reivindicar una profesión que tiene una esencia, unos valores, un compromiso ciudadano y unas herramientas que exigen un conocimiento pleno. De igual manera que nadie puede llegar a ser cirujano sin conocer la praxis de la cirugía, en nuestro caso, la disección de la realidad y el análisis también requieren de unos fundamentos profesionales.

—¿Dónde sitúa al ciudadano como generador de información en las redes?

—Reivindicamos el concepto de información ciudadana para diferenciarlo del periodismo. El ciudadano informa, pero no hace periodismo. Y los periodistas tenemos ahora un valor extra, que es convertirnos en mediadores sociales de los ciudadanos para enseñarles cómo deben de trabajar con nuestras herramientas a través de la interacción para, por ejemplo, enseñarles a ir a las fuentes.

—¿En qué momento se encuentra el mundo de la comunicación?

—La convergencia multimedia nos ha traído a un escenario con muchísimas más posibilidades. Las claves están en intentar ver que la tecnología está al servicio de la ciudadanía. Nos están hablando de big data, algoritmos y grandes cantidades de información, pero el verdadero análisis, la información bien hecha y contrastada y esos géneros que van más allá de la simple noticia siempre estarán construidos bajo la óptica periodística.

—En otoño, La 2 emitirá un programa que usted ha coordinado desde la Universidad de Zaragoza. Cuéntenos.

—Seis investigadores de diferentes disciplinas han sido elegidos para el programa La Universidad Responde, que se emitirá dentro de La aventura del saber, donde ya habíamos participado en temporadas anteriores. Responderán a, por ejemplo, dónde cargaremos las baterías en el futuro o por qué no hay casi mujeres artistas en los siglos anteriores.