Productor, presidente del Atlético de Madrid... Y de EGEDA (Entidad de Gestión de los Derechos de los Productores), que organiza los Forqué. Ayer volvió a Zaragoza. En un día apretado para hablar de cine. O de cómo hacer una entrevista en 13 minutos de reloj.

-Los Premios Forqué vuelven a Zaragoza. Son ustedes reincidentes...

-(risas) ¡La verdad es que sí! Estamos encantados de estar aquí. Nos trataron con tanto cariño el año pasado que no podíamos decir que no. Ni aunque venga aquí el frío y el viento. Eso tiene una ventaja, te deja la ciudad limpia.

-En esta tierra, el premio tiene un añadido, porque reivindica el nombre de un insigne paisano: José María Forqué.

-Y de Buñuel, y de Saura... Y, claro, José María Forqué, que era buen maño y el primer presidente de nuestra entidad, la que tomó el mando de EGEDA. Estamos muy orgullosos de que él fuera nacido en Zaragoza y de que los premios se celebren aquí. Y de reivindicar el trabajo del productor. Es una figura muy desconocida, sí. Pero sin un productor es muy difícil hacer una película o una obra.

-¿Qué tienen los Forqué que no tengan otros?

-Para empezar, son los primeros premios de la temporada y, por lo tanto, la antesala de todos los premios. Y luego, duran una hora y media y son cómodos de ver.

-EGEDA acaba de presentar una plataforma que hace historia en el cine español: FlixOlé.

-Es un verdadero sueño haber lanzado una plataforma al mercado de cine español que, además, con el tiempo, se irá completando. Tú piensa que el español lo hablan en el mundo 500 millones de personas. E imagina lo que será, en todo el mundo, que cualquiera le pueda dar a un botón y ver cualquier película y además por un precio muy módico. Todas las películas están en alta definición, restauradas y con una calidad al máximo, tanto de imagen, como de sonido. Hacer eso ha costado mucho tiempo, trabajo y dinero.

-¿Hacer cine es cosa de valientes?

-El problema es la financiación. Y la distribución. Actualmente, el mundo del cine depende de las televisiones, de las posibilidades que tengas de convencerlas para hacer una película. Pero la gente de cine supera eso y más. Detrás de cada película hay un emprendedor.

-¿Soñaba de niño con ser productor?

-No creo que soñara exactamente con ser productor (risas)... Pero sí con hacer películas. Me acuerdo de los cines a los que yo iba de pequeño en Madrid, con sus sesiones continuas. Y también de los de Segovia. En el colegio donde yo estudiaba, en los Misioneros de Segovia, había una sala de cine magnífica. Y allí yo me pasaba los sábados y los domingos. Me encargaba del proyector, aunque la selección de películas la hacían los curas.

-¿También jugaba al fútbol?

-Sí, pero en la calle y con una pelota mala, no como los niños de ahora que juegan casi con una balón de Primera y en unos campos magníficos de hierba artificial, para que si se caen no se arañen y cosas de esas.

-¿Cómo pasó el cine de afición a profesión?

-Cuando acabé el Bachiller, yo tenía dos opciones: estudiar cine o hacerlo. Decidí comenzar desde abajo. Entré como aprendiz, meritorio, ayudante de cámara, cámara... Si ves películas mías españolas, me verás en los créditos en esos trabajos. Ahora ya no puedo coger una cámara, son todas digitales. Las que usaba yo son piezas de museo (risas).

-¿Qué relación tiene con Zaragoza?

-La que tenemos con los Forqué y porque esta siempre ha sido una ciudad importante. Yo siempre recuerdo Zaragoza porque eran las últimas corridas de toros de la temporada, con el frío y lloviendo. Y, aún así, venía a veces. Y tenían al Real Zaragoza, que era un equipo importante. Pero hay rachas que mejor es olvidarlas.

-Ya que saca el tema del fútbol... Se va a perder el partido contra el Levante.

-Ah, no, no... Después de los premios, salgo pitando. Para que veas que aquí siempre, o carretera o manta.

-Y la Champions, ¿para cuándo?</b>

-(risas) Estamos en ello. A ver si este año que la final se juega en nuestro estadio podemos ser uno de los invitados.

-Antes de hacerle la entrevista, me ha dicho otro periodista que era usted muy de dar titulares...

-Yo me llevo muy bien con todo el mundo. Pero con los periodistas, más... (risas) Son buena gente. Yo digo lo que pienso siempre y me ha ido bien.

-Pues dígame qué piensa del 25 aniversario de los Forqué. Será en el 2020. ¿Volverán los premios a Zaragoza?

-La realidad es que nos gustaría hacerlos en Madrid, pero si se pueden venir aquí otra vez, tampoco estaríamos decididos a no hacerlo.