Jaime Ramos, Eneko Marcos y Miguel Magreñán son los tres estudiantes ganadores de la Global Management Challenge de Aragón, un concurso en el que gana el grupo que más beneficio logra de casos simulados de empresa.

—Han ganado la Global Management Challenge en Aragón, ¿objetivo cumplido?

—Eneko. Sí, totalmente. Esto empezó hacer 4 meses, más o menos, con la ronda on line. Después de mucho trabajo y sacrificio, logramos el primer puesto y nos clasificamos para la ronda final de Aragón. Seguimos unas pautas previamente estudiadas, analizamos el mercado, echamos para adelante con nuestra estrategia y salió bien, quedamos en primer lugar.

—¿En qué consistió?

—Jaime. El proceso es una simulación, en la ronda on line era una empresa y, en la presencial, otra. Tienes que analizar y tomar las mejores decisiones para conseguir el mejor valor de una empresa al final de 5 trimestres.

—Ahora llegan al nacional, ¿qué expectativas tienen?

—J. Vamos a ir a por todas. En la nacional va a haber mucho nivel, en comunidades como Madrid hay muchos más grupos para acceder a esta final y se presupone que el nivel va a ser más alto, pero estamos ya estudiando para intentar ganar.

—Y os gustaría llegar al Europeo...

—J. Claro, es un portal increíble para darte a conocer y que vean que vales, que te ofrezcan contratos.

—¿Están bien este tipo de iniciativas para conocer la realidad de una empresa?

—E. En la carrera estudiamos la teoría de una empresa pero no tocamos la práctica hasta que vamos a una real. De esta manera, vemos las dos partes y es la mejor manera de aprender. Y es una pena que no esté implementado en el plan docente. Tendría que estar este concurso en el plan de es estudios. Lo incluiría sin dudar.

—¿Cuáles son las principales dificultades que tuvieron que afrontar?

—J. Depende mucho de la empresa que te den. En la ronda online era un mercado mucho más complicado, pero en la ronda presencial era un empresa con mucho dinero y era más fácil tener beneficios. Pero tienes que ser el que más beneficios tiene de todos los participantes. E. Ya teníamos más o menos pensado, si era una startup lo que nos tocaba, por dónde íbamos a tirar. Apostamos muy fuerte en nuestra estrategia y nos diferenciamos mucho del resto. Nos salió muy bien y fue la clave de ganar la final.

—¿Cuál es la principal enseñanza que han extraído?

—E. Aprendes desde muchos puntos de vista porque, si cometes un error, tienes que aprender a arreglarlo. También el trabajo el equipo se fomenta, el saber delegar un trabajo y confiar en tu compañero.

—¿Se presta la debida atención a eso, precisamente, a saber liderar y coordinarse?

—E. En nuestras carreras, ADE y Márketing, deberían ser asiganturas obligatorias el liderazgo, saber trabajar y motivar un equipo. Creo que no se fomenta tanto como se debería fomentar.

—¿Y cómo se coordina un grupo entre tres miembros y a la vez se desarrolla el liderazgo?

—J. Más o menos, lo teníamos organizado porque cada decisión -en la competición- tiene un tiempo. En el concurso podían participar de dos a cuatro miembros, y tres creo que es el número perfecto; si dos están de acuerdo en una decisión y uno no, ya hay una mayoría.

—¿Qué puntos fuertes observan a este tipo de iniciativas?

—E. Es un win-win (para estudiantes y empresas). Todos salimos con el mismo grado, y los patrocinadores lo que hacen es fomentar estos concursos para ver quién despunta, quién tiene inquietud por estos temas. Es un escaparate. Se ven otras habilidades que no ves en un examen y que cada vez se requieren más en las empresas.