Como responsable del Área de Medio Ambiente de la OCU ofrecerá la visión del consumidor en la jornada que sobre ‘Innovación para una economía del agua sostenible’ ha organizado mañana en el Itainnova el clúster del agua Zinnae.

—¿Qué es lo más importante de la gestión del agua para el consumidor?

—Como en la inmensa mayoría de los productos y servicios de consumo ordinario, lo que más nos importa a los consumidores es la calidad, en este caso higiénico-sanitaria, y el precio. Queremos saber si el agua que está saliendo por mi grifo se puede beber y si los distintos conceptos que aparecen en el recibo son los correctos. Es lo que más preocupa a la gente.

—¿Cómo es la calidad del agua de nuestros grifos?

—La calidad del agua es buena en general en España y todas cumplen los mínimos requisitos de calidad, otra cosa es que hablemos de dureza o de determinados minerales. Pero es cierto que en algunos lugares es excelente y en otros, por desgracia, por la zona que atraviesa o por el sistema de explotación de acuíferos el aprobado es raspón.

—Entonces, ¿no es necesario instalar sistemas filtradores?

—Lo que estamos viendo es que aunque la calidad del agua sea muy buena en una zona, la gente continúa instalando filtros de agua o sistemas de corrección de calidad del agua.

—¿Qué dice de la escasez de agua?

—Es verdaderamente preocupante que, como estamos viendo estos días, haya determinadas zonas del país a las que se está llevando el agua en cisternas. En Ávila, por ejemplo, dicen que como no llueva esta semana no tendrán agua en 15 días. Hay que planificar mejor, porque estas situaciones se repiten, y más ante un panorama como el que nos espera, con mayores episodios de sequía. Planificar no es teorizar, es condicionar el desarrollo de la ciudad a la disponibilidad de agua, realizar inversiones que permitan hacer un uso eficiente de este recurso y tomar determinadas decisiones políticas con las que nadie se ha atrevido por el momento.

—¿Europa cuenta con planificación?

—Sí que se hace, pero no tienen una situación de sequía tan acuciante como la nuestra. España es uno de los países europeos más azotados y no somos uno de los que más estemos planificando, aunque a nivel local sí que haya iniciativas. Por ejemplo, es inconcebible que agua potable que ha costado mucho que sea apta para el consumo la estemos tirando por el retrete. Solo el 15% de los usos que hacemos en casa necesitan de una calidad tan excelente como el agua que sale de una potabilizadora. Quizás haya que pensar en reutilizarla o construir nuevos edificios con dobles circuitos, como lo hemos hecho con las placas solares. Para ducharte no necesitas tan altos estándares de calidad de agua, que, por contra usamos para fregar suelos.

—¿Es cara el agua?

—Si lo comparas con el resto de servicios contratados en casa, no. Hay un problema para que el consumidor entienda lo que paga, y es que se le cobra en metros cúbicos cuando consume en litros. Además, el agua no puede ser muy cara cuando el resto de agentes la despilfarra para, por ejemplo, regar la ciudad cuando está lloviendo o regar maizales en pleno agosto a las tres de la tarde.