El teléfono, las redes... Han sido (son) los salvavidas de la crisis. Telefónica asumió el reto, mientras cerraba brechas digitales y veía cómo todo cambiaba. La compañía ha cumplido 96 años en el confinamiento. Este zaragozano es su director en Aragón.

-Recuperamos con usted nuestras entrevistas de domingo, con un teléfono en la mano. Ese objeto que nos ha acompañado toda la crisis.

-El teléfono. Ese compañero que, durante esta crisis, nos ha permitido conectar con nuestras familias, seguir con los estudios, teletrabajar, estar al tanto de las últimas noticias y entretenernos.

-Esta crisis habrá sido un reto...

-Ha sido un reto mantener la red para que pudiesen desarrollar los servicios esenciales; los sanitarios, las fuerzas de seguridad, los empleados de residencias de ancianos, el personal de la cadena de alimentación, los transportistas... Ellos y los aragoneses confinados en sus casas. Para nosotros cada día es un reto.

-¿También han tenido que teletrabajar?

-Empezamos a teletrabajar incluso antes de que comenzase el confinamiento. Queríamos proteger la salud de nuestros profesionales, clientes, proveedores y asegurar la continuidad del servicio.

-¿Cree que esta forma de trabajo ha llegado para quedarse?

-Sin duda y Telefónica quiere ser referente en nuevas formas de trabajo y modelos de flexibilidad y conciliación.

-Por cierto, Telefónica ha celebrado su cumpleaños en pleno confinamiento.

-96 años… La Compañía Telefónica Nacional de España nació el 19 de abril de 1924. El 30 de diciembre de 1927, a las cuatro de la tarde, las ocho primeras operadoras de Telefónica arrancaron el servicio automatizado interurbano de telefonía desde la central de Aragón que estaba en Independencia, 35. Zaragoza fue la cuarta ciudad de España en automatizarse y lo hizo un mes antes que París. Entonces el teléfono también sirvió para conectar a las personas. Hoy, Telefónica aporta una red de fibra óptica en España que supera a Alemania, Reino Unido, Francia, e Italia juntas.

-En el 2018 aseguraba en una entrevista que Aragón era una comunidad muy preparada para dar el salto hacia lo digital.

-Llevamos mucho tiempo desplegando tecnología y, en esta crisis, se ha demostrado la necesidad de contar con unas buenas infraestructuras de telecomunicaciones. Seguimos desplegando redes ultra rápidas en infraestructuras de telecomunicaciones de última generación. Hasta el 2019 se han invertido 67.4 millones de euros para llevar nuestra red de fibra óptica por las tres provincias aragonesas. A finales del 2019, Telefónica había desplegado 561.100 unidades inmobiliarias en Aragón. En 2020, desplegará 51.200 más.

-En cualquier caso, la crisis ha evidenciado brechas digitales. Ustedes han ayudado a paliarlas con varias campañas: entrega de material escolar, a residencias…

-Desde Profuturo, el programa de educación digital impulsado por Fundación Telefónica y Fundación La Caixa, donamos 150 tablets al Gobierno de Aragón y 100 más a la Coordinadora de Entidades para Personas sin Hogar de Zaragoza para que niños y adultos en situación de vulnerabilidad puedan acceder a contenidos educativos, realizar cursos online, aprender idiomas y buscar empleo. También para que ellos y los mayores de las residencias puedan comunicarse con sus familiares.

-A usted estas necesidades le han tocado la fibra (la sensible). ¿Me va a confesar el papel que ha tenido a nivel personal para poner en marcha estas donaciones?

-Todos hemos hecho lo que ha estado en nuestra mano. Lo más importante es que se hayan podido hacer cosas.

-¿Qué papel van a jugar las redes en la nueva normalidad?

-Durante esta crisis, hemos visto doblarse el tráfico de internet, multiplicarse por cuatro el de aplicaciones de teletrabajo y por ocho el de las redes sociales respecto a los picos más altos que habíamos visto. Estoy seguro de que herramientas como el teletrabajo, la videoconferencia, y otras muchas las incorporaremos a nuestras rutinas diarias. La tecnología será fundamental en la recuperación económica.

-¿Qué carencias tenemos?

-Aunque parezca mentira, nos piden a las instituciones y a las operadoras que les llevemos la tecnología pero, cuando lo hacemos, muchos no se animan a utilizarla. Hay que perder el miedo y aprovechar todas las ventajas que nos brinda.

-¿Qué le ha enseñado esta crisis?

-La enorme profesionalidad, generosidad y solidaridad del ser humano. Hemos visto aflorar estos valores en personas y colectivos que están haciendo un trabajo impresionante. Nunca seremos capaces de corresponder en su justa medida.

-¿Qué es lo que más le preocupa?

-Que trivialicemos lo que está ocurriendo y volvamos a estar como hace dos meses.