Es arquitecto y ejerció como tal, pero se le conoce por su faceta como director, productor y guionista. El pasado fin de semana impartió un curso en la escuela de cine zaragozana Un Perro Andaluz.

-Ha rodado varios anuncios. Hasta para ‘La Razón’. ¿Le gusta cambiar de registro o es que la profesión está muy mal?

-Sí, hice el lanzamiento de 'La Razón'. Compaginar el cine con la publicidad es estupendo. La publicidad te permite mantenerte en todos los sentidos. Además, siempre aprendes algo.

-Ha dicho alguna vez que en el franquismo había más medidas de protección para el cine español.

-Es así. Siempre ha habido ayudas al cine, como a otras tantas industrias. Lo que pasa es que parece que somos los únicos que estamos subvencionados.

-¿Hay que ser muy valiente para hacer cine?

-Bueno, tiene que apasionarte mucho para no desanimarte. A veces lo mejor que te puede pasar es que no te paguen y lo peor que tengas que pagar tú. Yo he hecho muchas pelis pero corriendo muchos riesgos. De hecho, mi situación económica es peor que cuando era joven.

-Los cursos que imparte, como el que ofreció el pasado fin de semana en Zaragoza, ¿responden a eso?

-Bueno, en esas masterclass me lo paso muy bien y aprendo mucho. Además, me gusta colaborar con escuelas de cine como Un perro andaluz porque me parecen muy meritorias y tienen prácticas de cine para todas las edades. Al final crean vocación y eso es muy positivo.

-Siempre le ha gustado apoyar a los directores noveles.

-Intento implicarme en diferentes proyectos porque para mí el cine es un arte colectivo. No es como un novelista o un pintor.

-¿Qué tipo de cine le interesa más actualmente?

-Sobre todo el que tiene un mensaje personal y se aleja de lo puramente industrial. Aunque es difícil y hay que buscar un equilibrio porque si es muy minoritario no se podría realizar. Por ejemplo, Parásitos me gustó mucho. Cuando la vi ni me imaginaba que podría tener alguna nominación a los Oscar. Es lo bonito del cine, que a veces sorprende mucho. En España también hay un nivel muy alto actualmente. Hay mucho talento.

-¿De cuál de sus películas está más orgulloso?

-Quizá de las que he hecho con menos presupuesto, como Isla bonita o La línea del cielo. Aunque Al sur de Granada o Los años bárbaros también me enorgullecen.

-¿Qué cine le ha influido más?

-Cuando era adolescente me empapé de la Nouvelle Vague, con películas como Los 400 golpes de Truffaut, el cine de Godard y Éric Rohmer. Todo eso me marcó. Y también el cine clásico americano y películas como Cantando bajo la lluvia. Hitchcock también me ha parecido siempre un maestro y un inventor del lenguaje.

-El año pasado se presentó al Senado por el Grupo Verde. ¿Lo hizo porque sabía que no iba a salir?

-Totalmente. No tengo ninguna intención de trabajar como político. Era más una forma de apoyo. Estoy contento con el actual Gobierno. Ahora solo espero que pueda sacar adelante las medidas sociales que llevaban en el programa.