Actúa el miércoles (desde las 20.00 horas) en la gala solidaria de la Fundación Sesé, en la sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza. Antes, a las 18 horas, presenta su libro ‘Viaja la palabra’ (Martínez Roca) en la librería Cálamo.

Viaja la palabra

Viaja la palabra comienza con unas canciones muy reflexivas que empiezo a escribir en los últimos años entre los 36 y los 40 años. Son canciones hechas con mucho reposo, sin prisa y tampoco sin saber si se iban a editar. Al final ha sido un disco de diez canciones que luego se convirtió también en un libro y en un proyecto transmedia.

—¿Quería cambiar la imagen que en cierto modo le ha dejado su pasado?

—Esas ambiciones son muy complicadas siempre. Yo voy haciendo mi trabajo y lógicamente el Fran de los 40 años no tiene nada que ver con el de los 25. Siempre me ha gustado mucho la canción de autor y es el terreno donde siempre me he sentido más cómodo, pero la vida me llevó a sacar un disco de pop como banda sonora de una serie. Esto es la evolución lógica de cualquier artista.

—Define este disco como un ejercicio de libertad creativa. ¿Por eso ha tardado tanto tiempo en ver la luz?

—Trabajar con menos presión, ayuda; trabajar bajo presión te pone las pilas pero en este caso, a Viaja la palabra le ha ayudado mucho a que no hubiera esa expectativa de tener que hacer un disco obligatoriamente.

—El libro le da un poso reflexivo al proyecto.

—Mucha gente que escuchaba estas canciones me decía, ‘oye, son temas muy personales y me apetece saber más de esa historia’. Entonces pensé que sería interesante desarrollarlo y de pronto surgió el libro. Y es lo que es el concierto, un recorrido por mi vida a través de las canciones que he compuesto e interpretado en mi vida y cómo en cada momento de mi vida he llegado a esa canción o a qué me ha hecho llegar. Quería dar también mi punto de vista y que la gente vea que igual mientras él me veía haciendo una cosa a mí me pasaba otra.

—¿Es también una reivindicación?

—Con la gente que está muy expuesta podemos llegar a tener un perjuicio y al final somos personas como cualquier otra, con nuestros miedos, dudas y con nuestra vulnerabilidad. Y eso está muy bien que se sepa y que se cuente, que no solo se vean las fotos de las alfombras rojas.

—Actúa en la gala solidaria de la Fundación Sesé, ¿es una obligación desde el lugar que ocupa tener compromiso?

—Me parece que no es tan complicado hacerle la vida un poquito mejor a los que nos rodean y yo intento aplicarlo en el día a día porque he tenido la suerte de ser educado en una familia que me ha inculcado unos valores. Y luego lo piensas y te das cuenta de lo afortunados que somos los que nos dedicamos a esto porque tenemos la posibilidad de ir un paso más allá, con una acción podemos hacer que repercuta de manera positiva en otras personas. Soy consciente del poder que tiene la cultura y el arte para cambiar el mundo.

—¿Interpretará canciones de Viaja la palabra

—Sí, sí, voy a hacer alguna canción de Viaja la palabra y alguna sorpresita también. Va a ser una noche bien bonita.