La pasión por el cine se apoderó de él en los ochenta en el cine Mola. Willy el Tuerto también colaboró. Es productor, divulgador y escritor. Acaba de volver a la época dorada de Amblin con su último título: ‘Los Goonies nunca dicen muerto’

Le robo el título de su libro para preguntar:_¿’Los Goonies nunca dicen muerto’?

¡Así es! Es una frase mítica en una película que sigue viva 35 años después de su estreno. Seguimos hablando de ella como si la hubiéramos visto el verano pasado. Es un fenómeno único en la historia del cine. Y una película que sigue tocando todos los resortes emocionales.

Es el segundo libro que les dedica...

Sí y no. Porque Generación Goonies, que salió en 2015 y del que vamos a publicar una tercera edición, no solo habla de ellos, sino que es un libro que abarca todas las producciones de Spielberg con Amblin Entertainment, que fundó con el éxito de E.T. Ahí aparecían desde Poltergeist hasta La lista de Schindler. De hecho, el libro se iba a llamar Generación Amblin pero Goonies nos definía mejor y era más comercial.

Creo que ‘Los Goonies nunca dicen muerto’, nació durante el confinamiento...

El editor me había propuesto la idea a principios de marzo, pero acababa de lanzar un libro y no tenía previsto ponerme con otro ya. Pero llegó confinamiento, que desmontó nuestro trabajo, como el de tanta gente que se dedica a la cultura y al audiovisual. Así que la idea se convirtió en una aventura durante estos meses aciagos. El libro me salvó de no volverme loco.

En el libro dice que Spielberg volcó parte de su infancia en la historia y que Willy el Tuerto era un pirata español.

El libro tiene varias partes. Una dedicada a quienes hicieron posible la película, a Spielberg y sus experiencias infantiles. Muchas de las vivencias que tuvo de niño las volcó en varios de los personajes. Sobre todo, en Mikey. Pero también en Gordi... ¡El hacía esas mismas broma a sus hermanas! El libro habla de eso y de otras muchas facetas de la película. De los actores, de las localizaciones, de los inventos de Data y hasta de las trampas de Willy El Tuerto. Por cierto, que era un pirata español, como otros tantos que de forman parte de las leyendas de las costas de Oregón. El propio director nos confirmó que habían estado trabajando con esas historias.

¿Habló con Richard Donner?

Fue a través de Marisé Samitier. Quería que escribiera el prólogo. Pero la sorpresa fue cuando su asistente me anunció que iba a hablar conmigo, no solo escribir unas líneas. ¡Tiene 90 años! La entrevista con él está transcrita tal cuál en el libro.

Por cierto, ¿usted dónde vio ‘Los Goonies’ por primera vez?

En el cine Mola de Zaragoza. Fue el cine de mi infancia, donde siempre iba a ver las películas... Ese día fui con mi madre y con mi primo, que se aburrió... ¡Y se durmió! Por eso le dedicado a ella el libro. Recuerdo que un año después, viendo En busca del arca perdida, le dije a mi madre:_«yo me quiero dedicar a esto». Yo soy defensor de ver cine en el cine. Me entristece que las salas de nuestra infancia no estén o sean lugares abandonados, que el Fleta sea un desastre, o el Mola, un bar de montaditos...

Y, de hecho, fundó su propia productora, Impacto, en el 2007. Y en el 2012 fue el primer productor aragonés finalista en la carrera por las nominaciones a los Óscar.

Llegamos a trabajar mucho. Hubo un momento en el que dejé al lado mi pasión por dirigir para producir para otros. Y ahí llegó Amores Ciegos, de Marisé Samitier. Con ese trabajo tocamos techo. Fue un regalo como productor. Si nos llegan a nominar, hubiera buscado a John Williams y Spielberg y les hubiera dado las gracias. Es curioso... Cuando con la crisis, acabamos cerrando la productora, el hecho de que apareciera la oportunidad de escribir Generación Goonies fue lo que salvó mi vocación. Me hizo recordar por qué me quería dedicar a estas cosas. Ahora, aún sigo produciendo algún que otro corto y algún documental.

‘Generación Goonies’ era la primera parte de una trilogía, que siguió con ‘Galaxia Lucas’ y ‘Destino Camelot’... Luego llegó ‘Los Goonies nunca dicen muerto’. ¿Ahora?

Esos libros son mis pasiones juveniles: Spielberg, George Lucas y cine de espadas y brujería (y los juegos de rol. Y ahora nos hemos dado cuenta de que los monográficos pueden dar mucho de sí, porque el último libro ya está en los primeros puestos en los ránking. En las redes, hay quien me pide que hable de Kárate Kid. Gremlins o Regreso al futuro… ¡No sé! Lo que sí que es que quiero apostar por una novela, un proyecto personal mío.

Eso sin olvidar la radio, que se ha convertido en otra de sus grandes pasiones...

Estar en Aragón Radio todos los jueves con Javi Vázquez es una maravilla. ¡Son muchos años y siempre aprendo! Y, de vez en cuando, me cuelo también en Ágora, para hablar de ciencia y misterios en las películas, y en RNE. Lo que más me gusta de este trabajo es poder hablar de lo que más me gusta. Transmitir mi pasión por el cine.