Guillermo Ibánez, de 31 años, es uno de los responsables médicos del equipo de fútbol sala de Zaragoza, el Fútbol Emotion. Fisioterapeuta por vocación, ahora quiere avanzar en el estudio de la incipiente terapia odontológica.

—¿Ya no se entiende la vida sin un fisioterapeuta?

—Es una profesión que llegó algo tarde a España, pero hoy es muy importante. La gente valora mucho su calidad de vida y no espera a tener tantos dolores para acudir a nosotros. A nivel deportivo, además, somos una parte muy importante.

—¿Es igual de importante el aspecto psicológico del trato con el paciente?

—Sí. El trabajo del fisioterapeuta en la consulta yo diría que es un 30% en diagnosticar la lesión; otro 40% sería la disponibilidad del paciente a hacerte caso, a confiar en ti; el último 30% sería la unión de las dos cosas.

—¿La fisioterapia es vocacional?

—En mi caso sí. Tenía la idea desde siempre de trabajar en alto rendimiento. Después de estar con José Miguel Tricas en la Universidad de Zaragoza, tuve la oportunidad de ir a trabajar a Finlandia. Estuve más de un año y aprendí muchísimo. A la vuelta empecé a meterme en las selecciones, en el fútbol sala… Ahora estoy en el Futbol Emotion y voy avanzando en el estudio de la terapia odontológica.

—¿En qué consiste?

—Me empecé a encontrar con muchos pacientes con problemas cervicales a los que no lograba quitarles completamente el dolor en el cuello. Analizando un poco a los pacientes y sus posturas, decidí entender lo que era la boca y cómo funciona con la columna cervical. Muchos de los problemas son debidos a la oclusión de la boca.

—¿Es la fisioterapia que viene?

—Queda mucho. Se está trabajando en ello, se está formando la gente. Yo trabajo con odontólogos y ortodoncistas y los resultados que estamos consiguiendo son muy buenos. Lo que se conoce como bruxismo es lo que más se trata.

—¿Por qué motivo acuden a su consulta pacientes con problemas en la boca?

—Oclusión, sobre todo. Las causas suelen ser genéticas, de aspectos psicosociales y alteraciones estructurales. También hay pacientes que vienen con dolores de cuello cuyo origen es la boca.

—¿Puede haber lesiones repetidas que puedan estar originadas en la boca?

—Totalmente. Se está trabajando en ello, pero no está avanzado. Está claro que si tienes una carie, tienes una lesión muscular. El problema no es solo la carie, es la posición de tu boca respecto a tu cuerpo, la posición del cuello, la mandíbula…

—¿Disfruta en el deporte de élite?

—Es una satisfacción tener pacientes día a día y ver su evolución. Además, a mí me gusta trabajar bajo presión y considero que por eso rindo más.

—¿La presión es ponerle solución a un problema en tres minutos?

—En tres o en cinco. O cuando te coge tu entrenador y te dice que este jugador tiene que jugar mañana sí o sí.

—¿El fisioterapeuta se siente uno más en el vestuario?

—En mi caso, yo hago todo con los jugadores. Me cambio en su vestuario y hago la vida con ellos. Nunca me han echado, así que supongo que estarán a gusto conmigo (risas).