Profesor de Historia del Arte, turolense.. Hace unos meses, Javier Hernández presentó 'Manuel Pertegaza. El hombre que rozó la perfección'. Este sábado coordina un nuevo homenaje al genio en Olba, la tierra natal del creador

-¿Qué va a ocurrir este sábado en Olba? Pertegaz vuelve a ser la inspiración...

—Es un encuentro único. Vamos a juntar a diez alumnos de diseño de la Escuela Superior de Arte de Valencia, dos de ellos aragoneses (Saúl López y Carlos Milla) y a otros tantos de fotografía de la Escuela Superior de Diseño de Aragón para que hagan un shooting en los escenarios en los que creció Manuel Pertegaz...

-¿Un ‘shooting’?

-Sí. Cada diseñador y fotógrafo seleccionados harán todo el proceso de creación con una modelo. El objetivo último es crear un revista con todo el material que genere esa jornada que también contará con una masterclass y con la presencia de un traje de Pertegaz, que ahora mismo debe estar viajando a Aragón. Yo coordino, pero hay mucho detrás. Es una programación del Ayuntamiento de Olba, con el Gobierno de Aragón y muchos apoyos. Pertegaz es y debe ser una inspiración para los nuevos talentos de la moda, no solo por ser un gran modista, sino porque fue un luchador.

-¿Ha dicho modista?

-Sí, él reinvindicaba este término, y ahora mismo hay otros creadores, como Lorenzo Caprile, que lo están haciendo. Yo mismo estoy de acuerdo. Pertegaz reivindicó este término como el correcto. Fue un pionero también en eso.

-Usted es profesor de Historia del Arte y un estudioso de Pertegaz. La moda como parte de la cultura...

-El arte no es estanco. No es solo pintura o escultura. La alta costura es un arte y, muchas veces, se ha estudiado la indumentaria pareja a una época. En el siglo XX la costura es pura emoción y debe investigarse también.

-¿Cómo nació su interés en Pertegaz?

-Lo conocí en 2004. Estaba realizando una serie de trabajos vinculados al Reina Sofía y allí se estaba preparando, por primera vez, una exposición sobre un modisto, sobre él. Una compañera me dijo: «Abajo está tu paisano». Y fui a saludarle. Me sorprendió que, con esos ojos tan pequeños, no se le escapara un detalle.

-Y, ¿después?

-A partir de ese momento, comencé a investigar sobre su figura, igual que me acerqué a Segundo de Chomón o a los trabajos que he desarrollado en la catedral de Teruel. Yo lo conocí antes de que hiciera el traje de novia de Letizia Ortiz. Pero Pertegaz ha supuesto siete décadas de creación.

-Y de innovación...

-En esa época había tres grandes genios: Pedro Rodríguez, Balenciaga y Pertegaz, que era 20 años más joven. Eso se nota. Él innovó hasta en las telas, introduciendo el cuero, en creaciones que hizo para Ava Gardner, o canutillos de porcelana, como los que se usaron para fabrirar aquel traje que Salomé llevó a Eurovisión. A Pertegaz le interesaba mucho la artesanía.

-Dice que fue una alta costura que escuchaba a la calle.

-La moda es arte y el arte es el lenguaje de la Historia. Una sociedad cambia la moda, pero la moda también cambia la sociedad. Si España si hubiera tomado la moda tan en serio como Francia, hubiéramos conseguido muchas cosas.