Zaragozano de 40 años y miembro del estudio gráfico Detalier, galardonado en los premios European Design Awards por el rediseño del sistema gráfico del transporte urbano de Zaragoza. La nueva normalidad les expone a un nuevo marco de negocio.

--¿Qué supone ser galardonado con este premio?

--Para nosotros es un gran reconocimiento. Haber podido trabajar para nuestra ciudad y que sea considerado internacionalmente, nos enorgullece mucho.

--¿Cómo llegó a sus manos el proyecto?

--Avanza quería cambiar la manera de ver la red de transporte urbano de Zaragoza. Nos invitaron a presentar una propuesta y enseguida vimos que la envergadura era gigante para una estructura tan pequeña como la nuestra, desde luego es el trabajo más grande que hemos hecho. Estudiamos y dibujamos la ciudad durante un mes, buscamos un diseño que diera unidad al plano, para ello hubo que desvirtuar el mapa de la ciudad, estudiar todos los soportes, jugar con la paleta de colores y, sobre todo, que fuese legible a todos los niveles. Un reto mayúsculo.

--¿Por qué cree que ha gustado el diseño entre el público?

--Es algo diferente, inspirado en los planos de metro de las grandes ciudades. Creo que gustó tanto por la síntesis, hemos cuidado mucho la estética, cuanto más visual es, más invita a su lectura. Creo que conectó por la novedad inusual del formato de Zaragoza. Y su legibilidad, ha sido un trabajo que nos ha vuelto locos y nos ha enamorado a partes iguales.

--¿Cómo trabaja el estudio Detalier?

--Actualmente, Laura Coria y yo trabajamos codo con codo. Detalier empezó en el 2012, colaborando con Womba Estudio, Haiku Comunicación, Fiero Estudio... Empresas con las que tenemos afinidad.

¿Qué es necesario para que un buen diseño funcione?

--Interiorizamos los trabajos como si fueran nuestros, disfrutamos haciendo cosas grandes para empresas pequeñas y pequeñas cosas para empresas grandes. Yo creo que la tecla mágica no existe, no paramos hasta que tenemos la solución perfecta y no descansamos hasta tener claro lo que puede funcionar. Siempre de la mano del cliente.

--¿En qué ha consistido su participación en la campaña Vuelve la Cultura?

--Fue el primer proyecto que salió a la luz para dar a conocer la Asociación de Diseñadores Gráficos, de reciente creación y de la que estamos muy orgullosos. La finalidad tras el confinamiento era incentivar el regreso de la cultura, en todas sus ramas, ya que es una fuente de inspiración continua para nosotros y creíamos que era necesario devolver esa moneda.

--¿Qué retos han surgido en el mercado con la nueva normalidad?

--Estamos desarrollando mucha web, además tenemos proyectos pequeños que nos encantan y creemos que septiembre va a ser un buen mes después de todo. Todo va a cambiar un poco más de la cuenta en este cambio universal y se trasladará a lo digital. Ese es el reto, estar ahí. La gente tiene ideas nuevas y le quieren dar una vuelta al sistema.

--¿Ha cambiado la perspectiva del diseñador gráfico?

--Nuestra forma de trabajar siempre ha sido la misma, la plataforma en la que mostrarse es posible que cambie, la relación con el cliente puede llegar a ser diferente, pero no dejará de hacerse una imagen para vender algo