Presidente de Laboratorios Ordesa. Ayer ingresó en la Academia de Farmacia Reino de Aragón, con un discurso en el que habló sobre Fraudes alimentarios, sus tipos y los más mediáticos.

-¿Contento con su ingreso?

-Es un honor porque aunque soy catalán, tengo vinculación con Aragón.

-¿Por qué los fraudes alimentarios?

-Porque quería hacer un discurso que no fuera muy técnico para que pudiera ser entendible por todo el mundo, porque a estas sesiones asiste público muy variado y si eliges un tema muy científico corres el riesgo de que la mitad de la gente no entienda de lo que estás hablando. Y el de los fraudes alimentarios puede ser interesante porque podría explicar los casos que me he encontrado.

-Usted diferencia entre fraudes intencionados o involuntarios. ¿Pueden ser involuntarios?

-Hay quien discute el que fraude involuntario sea fraude. Es un tema de discusión porque un fraude está hecho con intención de engañar al otro; y si es involuntario... De hecho puede comenzar como involuntario pero a veces se complica porque no se corrige a tiempo; y por eso hay que distinguirlos.

-También los hay peligrosos y no peligrosos.

-Hay fraudes que son solo por motivos económicos, bueno, todos son por motivos económicos, pero algunos sin peligro para la salud y otros que no, por ejemplo, todos recordamos en su día el aceite de colza, que era perjudicial para la salud de la gente.

-¿Los consumidores somos fáciles de engañar?

-Los consumidores muchas veces nos dejamos llevar por apariencias, por actitudes o por cosas coquetas que no son la realidad. Mi experiencia que he tenido y que cuento con miedo, es que, por ejemplo, la gente tiene más fe en las mieles artesanales que se venden en paradas dominicales, que no digo que no puedan ser muy buenas pero no tienen garantía sanitaria de nadie; y quizá una firma que hace una miel y la envasa muy bien... por el hecho de ser envasada o con una marca, parece que no va a ser tan buena y normalmente es al revés. Con eso no quiero decir que las de a granel no sean perfectas, pero nadie las ha controlado.

-También habla sobre los riesgos de los productos naturales.

-Sí. La gente cree que lo natural es perfecto. Para algo que no es muy bueno se dice que tiene mucha química; pero si es biológico, entonces sí. Pero no es verdad, puede haber cosas biológicas que son malísimas, por ejemplo hay hongos que son peligrosísimos y más naturales no pueden ser. Contraponer una cosa con otra no está bien.

-¿Cada vez estamos más preocupados pero sabemos menos lo que comemos?

-No estoy de acuerdo porque no sabemos menos lo que comemos porque hay mucha información. Si uno se fía y compra marcas acreditadas hay mucha información porque hay una marca detrás. Hacer una marca cuesta mucho y por eso una empresa no se la juega. En cambio si no vas a una marca reconocida, entonces puede haber otro tipo de problemas porque no se juega nada, pero una marca reconocida es muy difícil que haga las cosas mal y no de información.

-¿Se puede mejorar la calidad de vida a través de la alimentación? Es un lema de Laboratorios Ordesa.

-Indiscutiblemente. La alimentación es importante, porque a base de una buena alimentación te puedes ahorrar una serie de enfermedades. La buena alimentación se basa en que todos los principios activos necesarios y esto pasa por conocimientos de lo que se come. Pero desgraciadamente, muchas veces nos dejamos guiar por gente sin conocimientos y esto me preocupa. En las redes cualquiera de los influenciadores que hay ahora dan una opinión sobre cualquier cosa y si es conocido, ya es ley y eso no es verdad.

-En el 2017, Laboratorios Ordesa cambió su sede social de Cataluña a Aragón. ¿Satisfecho?

-Sí, de hecho volvimos a nuestros orígenes, porque el nombre de la empresa es Ordesa, la empresa nació en Tamarite de Litera , y decidimos que era el momento de volver a los orígenes. Tamarite quiso que fuéramos allí, pero estamos en Huesca capital, en el centro.