Esta psiquiatra, especialista del Clínico de Zaragoza, es la directora de la Fundación APE. Una organización fundada desde el amor para ayudar a quienes sufren trastornos alimentarios. Hoy, en el hotel Zentro, celebran su cena anual.

—¿Los trastornos alimentarios son uno de los grandes males de este siglo?

-Este tipo de enfermedades ha existido siempre, pero se ha disparado la incidencia, afectando a gente muy joven. La sociedad del culto al cuerpo, en la que la delgadez es sinónimo de éxito, es un factor más, pero muy importante. Además, los afectados son gente muy joven, generalmente, por lo que esto se convierte en un problema grave a largo plazo para la salud pública.

-La Fundación APE, que usted dirige, ha puesto el acento en las redes sociales, por el peligro que suponen.

-En este tipo de trastornos hay factores biológicos y otros que tienen que ver con el entorno. Las redes sociales hacen de mecha valores nocivos. Hay páginas web que hacen apología de los trastornos de conducta alimentaria, incluso generando recompensas o competiciones para ver quién come menos. Y sí, claro, este es uno de los focos de trabajo en los que la fundación ha puesto el acento. Y se han dado pasos importantes para controlar este tipo de sitios en internet.

-¿Por ejemplo?

-A principios de este año, Fiscalía General del Estado admitió que este tipo de contenidos debían eliminarse. Las Cortes de Aragón también aprobaron una proposición no de ley promovida por la fundación para luchar contra estas páginas. Además, hemos firmado un convenio con Fundación Integralia, de DKV, que forma a voluntarios para localizar a estas páginas web y eliminarlas y desindexarlas. El problema es que acaba con este fenómeno es difícil. Conforme eliminas páginas, surgen otras.

-También trabajan en la formación.

-¡Y en todos los ámbitos! Hemos creado unos estudios propios, con la Universidad de Zaragoza, para formar expertos en intervención disciplinar en conducta alimentaria. Tenemos un acuerdo con el Salud para que los equipos de Atención Primaria puedan detectar mejor este tipo de transtornos. Hay muchas líneas en la fundación, desde la prevención a la inserción, a través de programas con la CEOE y Universa, que es el servicio de orientación de la universidad.

-Tienen mucho trabajo en una fundación tan joven como la suya.

-APE nació en el 2016 en Zaragoza. por el impulso de dos personas increíbles que son Carlos Peralta y Chelete Echechiquía. Son el alma. Quisieron hacer de su historia una motivación. Y sumaron un grupo de grandes profesionales en el Patronato, como el Justicia de Aragón.

-¿Encuentran mucha incomprensión?

-Sí. Por eso nuestra labor de divulgación es muy importante. Está claro que hay parte de la sociedad que no entiende el problema y, desde luego, no sabe cómo manejarse. Esto no tiene nada que ver con perder peso. Y las consecuencias de estos trastornos pueden ser mortales. Hay que hacer más prevención, para empezar formentar otros valores entre los niños, para cambiar esos esquemas.

-Hoy tienen su cena anual...

-Y solidaria. Pueden colaborar con nuestra fila cero. O entrar en nuestra web. Estamos ahí, con los brazos abiertos.