Este zaragozano es desde septiembre el director general de la oficina de LaLiga en Sudáfrica, donde opera para promocionar el fútbol español en este país y en otros mercados del entorno como el de Namibia o Botsuana.

—Llegó a Sudáfrica para dirigir la oficina de LaLiga en septiembre, habrá vivido una toma de contacto algo ajetreada…

—Son ya 10 meses, llevábamos muy buen ritmo pero la pandemia interrumpió muchos de los proyectos que teníamos. Aún así, también nos ha dado una oportunidad para crear otros nuevos y trabajar iniciativas que, seguramente, en una campaña regular, no habríamos podido llevar a cabo.

—¿Qué tipo de iniciativas desarrolla la oficina?

—Nuestro principal objetivo es acercar LaLiga y sus clubes al aficionado sudafricano. Para ello utilizamos diferentes maneras de llegar: eventos (ahora estamos trabajando en los virtuales), promociones, trabajamos con nuestro broadcaster, patrocinios, digital... para cumplir ese objetivo de que el aficionado sudafricano sienta LaLiga más cerca.

—A España y Sudáfrica les une el mundial del 2010, ¿qué recuerdo queda allí?

—Muy grato. Estamos a punto de celebrar el décimo aniversario y ellos están muy orgullosos del mundial que celebraron y para nosotros es un honor poderlo ganar aquí.

—Además, tengo entendido que en Sudáfrica, el fútbol tiende a ser al toque…

—Sí, los entrenadores y grandes clubes tienden a jugar al toque y a la combinación. La verdad es que es muy atractivo y quizá similar al que mayoritariamente se practica en nuestro país.

—Ahora mismo no tenemos ningún sudafricano en la liga, ¿no?

—No, por desgracia para la oficina no tenemos ningún sudafricano ni de toda la región que cubrimos, pero esperemos que se solucione pronto.

—Y como mercado, ¿qué se ha encontrado en este país?

—Es un mercado potente, muy interesante, peculiar. Son 60 millones de personas, es un país bastante desigual, también tiene sus retos, pero hay muchísimas oportunidades y para nosotros es un honor poder estar aquí.

—¿Pesa la competencia con otras grandes ligas como la Premier o un deporte como el rugby, arraigado en la zona?

— La Premier, el rugby, el críquet… Sudáfrica es un país muy deportivo pero LaLiga tiene una posición muy consolidada y estamos creciendo a pasos agigantados.

— No solo trabaja en Sudáfrica, también en Namibia, Zambia… ¿cómo se vive el fútbol en África?

— Es muy interesante. La pasión que tienen es comparable pero, a la hora de vivirlo, dan más rienda suelta a esa pasión por el fútbol. Y de los mercados que trabajamos, muy variados pero todos muy interesantes. Uno de los objetivos estratégicos que tenemos para esta temporada es realizar más acciones en estos mercados: Zimbabue, Zambia, Botsuana, Madagascar, Malaui…

— Al Zaragoza y al Huesca, ¿los conocen?

— La Segunda División aquí no es muy seguida pero el Zaragoza sí que tiene su impronta por la década previa, donde consiguió títulos y éxitos. Pero, obviamente, los equipos de Primera son más conocidos.

— Barça y Madrid…

— Sí, como todo el mundo, pero luego los Atlético, Sevilla, Real Sociedad… son clubes con un fuerte arraigo en la región.

— ¿Cómo ve al Zaragoza y al Huesca, por cierto, ahora que se ha reanudado la competición en España?

— Cada uno ha empezado de una manera distinta. Todavía queda mucho, aunque sea un sprint, y confío en que puedan cumplir sus objetivos.

— ¿Tenía ya ganas de que volviera a rodar el balón?

— Muchas ganas, no solo por el fútbol en sí, sino porque esto, al final, es una señal para toda la sociedad de que por fin España está saliendo de esta crisis terrible que ha sido la pandemia.

— Sin embargo, en Sudáfrica sigue parada la competición…

— Sí, de hecho están todavía en conversaciones y no hay fecha de vuelta.

— ¿Cómo ha sido vivir en la distancia estos momentos?

— Se ha hecho un poco duro. Al final estás separado de la familia y amigos en momentos complicados pero lo más importante es que todos tengamos salud.

— ¿Y cómo están las cosas ahora por allí?

— Las cifras siguen subiendo, no muy rápido. Se espera el pico en agosto. Tuvimos un confinamiento, digamos, temprano y muy severo y parece que ha dado sus frutos. Pero ahora tienen que encontrar el balance entre el confinamiento y la apertura de la economía, que no es nada sencillo. Han aligerado un par de fases pero todavía hay que ser muy cautos y estar alerta. Es un tema muy complicado y muy serio.