Miguel Bressel es un zaragozano, fundador de la start up Emusic Lab, con sede en Madrid, que da soporte a artistas para crear y desarrollar sus carreras, así como una escuela online, para alumnos y artistas en disciplinas como producción, canto, piano, dj o guitarra.

-¿Cómo surgió el proyecto Emusic Lab?

-Surgió hace cuatro años, aunque llevamos un año y nueve meses de vida. Yo soy productor musical, llevo ya diez años y surgió después de moverme a Madrid y conocer a una serie de artistas y ver el talento tan grande que había entre la gente joven en Madrid y la comunidad que se podría hacer entre todos los artistas. La idea era poner en común todos los conocimientos y enseñarlos a la gente que estaba pasando por una etapa que yo pasé en su día.

-¿Desde Zaragoza era imposible?

-En Zaragoza está un poquito más limitado sobre todo a nivel industria, porque en Madrid están todos los sellos discográficos, todas las oficinas de las plataformas de streaming, los artistas incluso se mudan siempre a Madrid o Barcelona para ganarse la vida y es aquí donde está el negocio principal.

-¿Cual es el objetivo de Emusic Lab?

-El proyecto ha ido evolucionando. Nuestro principal negocio es tanto la parte de formación a través de la escuela online como los servicios a través de nuestro estudio en Madrid y también ofrecemos servicios a empresas, aunque es verdad que lo que más recibimos es trabajos de artistas. El objetivo es potenciar carreras artísticas a través de nuestra escuela ofreciendo todas las herramientas que necesita una persona para lanzar una carrera artística; y ayudar a exalumnos lanzar a la industria musical del mercado; sin dejar de lado a aquellas personas que quieren estudiar música como hobby.

-¿Quiénes son sus potenciales clientes?

-El perfil que solemos recibir es de un artista emergente. Un artista, en la mayor parte de su carrera, suele trabajar con su equipo de confianza y los que llevan ya diez o quince años de carrera tienen su equipo. Nosotros solemos captar a artistas emergentes que empiezan a trabajar con nosotros y que esperamos que continúen con nosotros mucho tiempo.

-¿Cómo ha cambiado la industria musical desde que comenzó como productor?

-Muchísimo. Yo me mudé a Madrid hace cuatro años y pico, que es cuando empecé a desarrollar el proyecto pero llevo diez años en la producción musical y ha cambiado enormemente. Sí que es cierto que yo ya empecé haciendo música desde un ordenador y si nos remontamos veinte años atrás no te queda más remedio que endeudarte, tener un estudio analógico y poner una inversión decente. A día de hoy, hay chavales que hacen música desde su casa, entonces la idea es enseñarles a exprimir ese software o ese hardware que está alcance de todo el mundo para poder hacer un producto profesional.

-Hablamos de democratizar la música.

-Totalmente. A día de hoy no solo en cuanto a forma de hacer música sino también de distribuirla, que también es una parte importante del proceso, cada día hay más sellos independientes, más artistas que publican a través de distribuidoras digitales... está siendo una parte importante del mercado que antes estaba acaparado por las majors.

-¿Cómo ha afectado la pandemia? su intención desde el principio era una oferta 'online'.

-En cuanto a la formación nos hemos convertido 100% online, a nivel logística y gestión y administración es mucho más sencillo porque eso nos permite salir de Madrid e incluso de España, porque tenemos alumnos en Latinoamérica. Sí que es cierto que hay alumnos a los que vas a renunciar porque no quiere formación online, pero ahora tenemos un nuevo perfil de alumnos que apuesta por lo online. Estamos ahora trabajando en encontrar nuevos mercados, sobre todo a través de sinergias con empresas y las perspectivas con la llegada del 5G y lo que conlleva son muy prometedoras.

-Vuestro mercado son los artistas emergentes. ¿Qué opina de los concursos de televisión?

-Sí. La industria musical es como cualquier otra industria. La carrera de un artista acaba siendo un producto y eso se lo hacemos ver a los que empiezan. Y los artistas que van a concursos de talentos no dejan de ser un producto que vender a posibles inversores. Es cierto que de toda la gente que participa acaban haciendo una carrera duradera unos pocos pero es una forma de darte a conocer. Sí que es cierto que a veces es la plataforma para dar el salto automáticamente pero lo que hay que hacer es un buen producto independientemente de que sea un concurso de talentos o un estudio de grabación.

-Véndame alguno de sus artistas emergentes.

-Yo apostaría por los dos últimos que, diría tres, pero dos están con cambio de nombre; uno de ellos es David Diéguez, artista de pop español; otro es Chuck Skellington, semifinalista en Got talent 2019, otras es Paz, V51, pero no sé si lo va a cambiar.

-Hablábamos antes del pasado, ¿cómo ve el futuro?

-Ufff, el desarrollo de softwares es increíble porque tú escuchas una canción ahora y no sabes si detrás hay músicos tocando, entonces...

-¿Eso es bueno o no?

-Hay dos formas de verlo. En mi opinión, habiendo trabajado con un montón de artistas de mucho talento en España es muy triste, porque si analizamos a día de hoy, cada vez hay menos bandas, menos grandes bandas... pero claro, permite a mucha gente hacer música con un ordenador. Creo que va a evolucionar hacia la tecnología, para bien o para mal y ya es una realidad. Todo va a ir ligado a la tecnología, a internet, permitiendo colaboraciones a artistas de diferentes del mundo incluso sin conocerse. Yo creo que se potenciará la forma de hacer música y dependerá de las nuevas aplicaciones que vayan surgiendo y de si hay inventos revolucionarios a nivel tecnológico, así que es difícil de predecir porque está evolucionando rapidísimo.

-Por lo que dice, ¿ya no habrá grandes bandas?

-Yo soy muy fan de Bruce Springsteen y la E Street Band y claro, ya son artistas que tienen más de 60 años y alguna banda que tome el relevo generacional con garantías y sea conocida a nivel mundial sería difícil predecirlo. Si fuera así me daría mucha pena; pero hay artistas que se van replanteando y hay dj que se dedican a producir y a las actuaciones en directo para que un robot que pueda ser controlado a distancia y colocado a diferentes partes del mundo.

-Los músicos como tal... ¿desaparecerán?

-Uff, no no no. Siempre tiene que haber una parte humana que es la que transmite sensibilidad y que no tiene una máquina y que es fundamental para hacer música.