Champa Tsering es uno de los cinco monjes budistas, refugiados tibetanos y exiliados, que están de visita en Zaragoza hasta el 26 de mayo para recaudar fondos para su monasterio Gaden Shartse Phukang (India), en colaboración con la oenegé Estrella de la Mañana.

—¿Por qué han venido a Zaragoza?

—Por un lado, para promover la cultura y filosofía tibetana y, por otro, para, con un programa de actividades, recaudar fondos para nuestro monasterio, donde viven unos 1.200 residentes que reciben no solo alojamiento y manutención, sino también educación. Muchas familias vulnerables del sur de India envían allí a sus hijos como única opción para garantizarles educación y cuidados de la salud.

—¿Qué actividades han organizado?

—Toda la información la vamos colgando en la página gira5monjes.org. En Semana Santa programamos un retiro para mejorar la respuesta a las necesidades emocionales de las personas occidentales. A demanda se realizan cartas astrales, sanaciones individuales para potenciar la energía vital de la persona y pujas o bendiciones de espacios, casas y empresas para purificar las energías negativas e invocar las cualidades virtuosas como la bondad, compasión, amabilidad y amor. Esta misma mañana hemos purificado una farmacia, por ejemplo. Hemos organizado también ceremonias de mandala, conciertos sagrados, talleres…

—Qué destaca para los próximos días.

—Un ciclo de conferencias, todos los lunes a partir del próximo 29, en la librería Albareda. El 2 de mayo, un taller de cocina tibetana en el espacio Ateneo Standbrook. El mercadillo solidario Estrella de la Mañana en el aula de la naturaleza del Parque Labordeta, el 10, 11 y 12 de mayo, en el que estaremos todos los monjes disponibles para cualquier consulta y con la venta de artesanía tibetana. Tendremos un estand en Zaragoza Diversa. Y como clausura, para el 24 y 25 de mayo estamos preparando las primeras jornadas del Tíbet en Aragón.

—¿Cómo está siendo su acogida?

—Es buena en general porque el budismo goza de simpatía. Somos respetuosos con todos los credos porque todas las religiones apuntan a la convivencia entre los seres humanos, el amor y el respeto. El budismo también es filosofía y ciencia de la mente. Y a nuestras actividades programadas están viniendo personas de los centros de yoga y meditación de Zaragoza. Las conferencias versan, por ejemplo, sobre los diferentes tipos de meditación, qué nos enseña la muerte, cómo acompañar a los enfermos o cómo generar mayor bienestar en nuestro día a día.

—Esa es parte de la filosofía del budismo, ¿no?

—Sí, las cuatro nobles verdades del budismo. No importa la religión, sino el saber tratarnos con amor. El budismo es la filosofía de la compasión y la bondad porque es la única manera de poder liberarnos de las ataduras del yo y del ego.

—¿Tiene móvil?

—Sí, aunque suponga un desafío al que enfrentarnos. Vivimos en la actualidad.

—¿Qué opina de los zaragozanos?

—Son serviciales, respetuosos y felices. Son amistosos y amables con nosotros. Y nos dan muchos abrazos, un gesto al que no estamos acostumbrados. Es la segunda vez que visito la ciudad, pero para Geshe Namgya y Jampa Tashi (ambos en la foto) es su primera salida de Asia.