Doctorado en Matemáticas por la Universidad de Zaragoza y exdirector del colegio San Gabriel de Zuera, es el nuevo presidente de la entidad benéfica Cáritas Aragón-La Rioja, después de varios años trabajando en otras facetas de la entidad.

--Doctor en matemáticas por la Universidad de Zaragoza y director del colegio San Gabriel, ¿qué le une a Cáritas?

--Al jubilarme tuve más tiempo libre. Yo conocía, porque habíamos sido compañeros de colegio, a Carlos Sauras y sabía que era el director de Cáritas Zaragoza. Por mi parte había estado ligado siempre a Acción Católica y le llamé para preguntarle si era necesario dentro de la entidad. Él me incorporó a una parroquia para que conociese Cáritas desde dentro y estuve casi tres años. Después, me trasladó al puesto de responsable voluntario de la gestión del conocimiento de Cáritas Zaragoza durante cuatro años. Al terminar él pasó a ser director de Cáritas Aragón-La Rioja y a mí me nombró secretario. Carlos hacía tiempo que pensaba, después de mucho trabajo, en dejarlo, quería cambiar las caras. Al principio no estaba muy convencido pero hay que servir a la sociedad, y aquí estoy.

--¿Cómo afronta esta etapa al frente de la dirección?

--Con preocupación, dado el estado en el que estamos de la pandemia. Las Cáritas diocesanas están trabajando muy bien pero con grandes dificultades.

--Lleva ligado varios años a la entidad ¿cómo ha cambiado con los años?

--No es que haya cambiado, en cada diocesana han hecho nuevos proyectos para atender a la gente en los tiempos que vivimos, es atender al necesitado. La infraestructura cambia dependiendo de las necesidades.

--¿Hacia qué necesidades se han ampliado?

--Por ejemplo, con esto de la pandemia la estructura propia de atención a los necesitados ha tenido que cambiar. La presencialidad del voluntario, por ejemplo, muchos voluntarios son mayores y grupos de riesgo ha tenido que cambiar a una atención telefónica, algún proyecto presencial ha tenido que cancelarse. Ha habido un incremento de voluntarios estudiantes que han aportado a las Cáritas diocesanas sus valías a los escolares, eso ha venido muy bien.

--Como nuevo director, ¿qué proyectos le gustaría ampliar o sacar adelante?

--Yo no he venido a innovar ni a revolucionar nada. Cáritas Aragón es una confederación de Cáritas diocesanas. Las necesidades que plantean estas son los proyectos que vamos a seguir manteniendo o ampliando, dependiendo de las necesidades.

--Con la pandemia del covid-19, ¿qué situaciones se está encontrando la asociación?

--Se han duplicado las acogidas y ayudas en estos seis meses respecto al año anterior, han aumentado las nacionalidades, incluso hay gente que con mucha vergüenza viene a pedir, que antes estaban bien acomodados. L o que hay que hacer es realizar una atención presencial, in situ y de viva voz.

--¿Con qué medios necesitan contar para afrontarlo?

--Cáritas siempre necesitará medios económicos, alimenticios y de cualquier todo tipo. Desgraciadamente todo esto está incrementando de una manera bastante creciente la brecha que existe entre ricos y pobres es cada vez más distante, ese rango de estabilidad. Los tiempos de incertidumbre de cara al que lo está pasando mal son muy graves, no saben si su situación va a ser mejor.