Es el hombre del tiempo de Aragón TV. Antes fue profesor, mensajero y ‘dj’. Guardián del mil refranes y profesional apasionado, organiza con sus compañeras Nuria Seró y Eva Berlanga el Encuentro de Comunicadores de Meteorología, en Zaragoza.

-Versionando el refrán, le entrevisto despacio, que tiene prisa... Han conseguido reunir este fin de semana en Zaragoza a profesionales de toda España, en el Encuentro anual de Acomet, la Asociación de Comunidadores en Meteorología

--De toda España y casi todas las televisiones. El germen surgió en las Jornadas de Meteorología y Prensa de Formigal. Nuria Seró ya estaba implicada en el tema y nos arrastró a Eva Berlanga y a mi. Nos apetecía que se celebrara aquí la reunión, porque aquí se trabaja excepcionalmente bien. Y, además, de lo docente, queríamos enseñar la ciudad, y el jamón de Teruel y los vinos de Calatayud. Como geógrafo, me parece que eso también es importante. Que Aragón es una gran desconocida, empezando por sus paisajes. Y tenemos unos profesionales increíbles.

-En ese encuentro, también le toca impartir una de las charlas. ¿Sobre qué trata?

-Voy a hablar del tiempo y del clima de mi tierra. Pero no a través de cosas técnicas, sino del paisaje. Lo original del clima de Aragón es que es tan variado... La destrucción de lo natural que se suele dar a través de actividades económicas y humanas, aquí no se ha dado tanto. Así que aún se pueden ver espacios casi vírgenes que vienen determinados por el clima tan variado que tenemos. Aquí, en 150 kilómetros, puedes pasar de un lago alpino, que podría asemejarse a Suiza, a una estepa que recuerda al centro de Asia.

-En Aragón, somos muy de quejarnos del clima. Pero es que está loco...

-Una de las consecuencias del cambio climático es el trastoque de estaciones y, sobre todo, un alargamiento del verano que ya está claro en España. Somos parte del mundo y el mundo sufre un calentamiento. Otra cosa es a qué se deba. Pero está claro que la actividad humana está detrás de eso. Ojo, es el cambio del clima más rápido del que se tienen conocimiento.

-Lleva trece años de hombre del tiempo de Aragón TV...

-¡Y lo de antes! Porque estuve en ZTV, en Antena Aragón.. PFue un poco de casualidad. Nunca fue mi intención. Yo veía todos los programas del tiempo, me los grababa... ¡Aún tengo cintas con Maldonado y era un fan! Pero, un día surgió. Yo ya tenía treinta y tantos años, trabajaba en la universidad y me había especializado en Climatología. Me avisó Badiola, entonces rector, de que había una prueba para meteorólogos y empecé a hacer colaboraciones. Así empezó todo. Siempre intenté hacer el programa que me gustaría haber visto.

-¿Le paran mucho por la calle para pedirle predicciones?

-¡A todas horas! Eso es horroroso. Hasta en un velatorio... ¡Y en el súper! Claro, luego me lío con la compra.

-Pero, ¡el público le quiere!

-Eso es genial Pero prefiero que me reconozcan a que me conozcan. ¡Para eso hubiera ido a Gran Hermano! Mis alumnos de la Universidad de la Experiencia me hablan mucho de ese cariño.

-Es verdad... ¡Sus alumnos!

-Me encanta. Es la segunda facultad de la Universidad de Zaragoza donde antes se acaban las plazas. Gente mayor a la que nadie le obliga a aprender. Aprendo mucho con ellos y hablamos del tiempo y del clima. No hay nada más que te acompañe en la vida que salir a la calle y mirar las nubes. Yo siempre les digo siempre que de mis clases van a salir doctor honoris causa en conversaciones de ascensor (risas).

-La docencia le llama a mucho...

-Es que yo era maestro de escuela. Fue mi primer trabajo, en un pueblo de Teruel, Alacón, al que volví tras muchos años. Yo, por aquel entonces fui con el pelo de colorines, porque estaba loco con Alaska.

-También fue mensajero, vendedor de champú... Y, sobre todo, ¡dj en Moncasi!

-Todo. Champús no vendía ni uno. Y también he pelado tordos... Lo de dj, aún lo soy. En Linacero, me llaman para pinchar. Me apasiona la música. Tengo un montón de vinilos. Y voy shazaneando por todos lados... Viví la movida zaragozana de los ochenta y fue genial. Hasta estuve en un grupo: La Fuga de Cris. No tuvimos grandes éxitos. Ni de ninguna clase... (risas)

-Voy con la música a otra parte. Está preparando los Cursos de Verano de Jaca.

-No sé cómo me meto en tantos líos. Soy el director del curso y tenemos un programa y un profesorado genial. Lo chulo de esto no solo son las clases, sino lo que compartimos luego profesores y alumnos.

-No me ha dicho un solo refrán en toda la entrevista. ¿Me regala uno para acabar?

-Nosotros tenemos prohibido decir buen o mal tiempo. Un día hace sol y tú estás encantado, pero hay un agricultor que quiere lluvia. Hay un refrán que dice: «nunca es mal tiempo si hace el tiempo que corresponde a su tiempo». O «frío en invierno y calor en verano, eso es lo sano».